La complejidad del sueño del bebé empieza con el hecho de que es absolutamente evolutiva. Los bebés recién nacidos pueden llegar a dormir entre 17 y 18 horas cada día, sin distinguir el día de la noche. Pero conforme van creciendo, esas horas disminuyen progresivamente, hasta que llega la idoneidad hacia el año o año y medio en que duerman doce horas del tirón toda la noche y un par de siestas de una horita a lo largo del día. Idoneidad que es francamente difícil de alcanzar.
En este artículo pues, hablaremos del sueño del bebé más pequeños. Ver qué podéis hacer para ayudarles a conciliar un sueño relajado, ver cómo podemos conseguir que se acostumbren a dormir de noche, para facilitar así el descanso de toda la familia, la forma más segura de acostarles y los problemas que se pueden tener durante esta primera etapa.
El sueño del recién nacido
Durante las primeras semanas de vida ya hemos dicho que la mayor parte del tiempo los bebés lo pasan durmiendo. Al no distinguir el día de la noche, ellos se despertaran más o menos cada 3 horas o quizá cada 4 horas si toman leche de fórmula. La recomendación de las enfermeras en el hospital, en mi caso fue que, si no se despertaba el bebé solito, nosotros le despertáramos cada tres horas para que comiera, al menos durante el primer mes. En adelante, si el bebé no se despertaba para comer, era preferible dejarle que durmiera. El sueño del bebé es muy importante, también ayuda a su crecimiento, ya que mientras duermen segregan la hormona del crecimiento; lo cual no quiere decir que crezcan centímetros mientras duermen, sino que los niños que disfrutan de un sueño tranquilo y placentero se encuentran en un percentil perfectamente adecuado a su edad.
Así pues, la consigna es: durante el primer mes de vida despertarle mientras duerme si pasan más de tres horas para que coma. Pasado ese período permitirle dormir durante más tiempo seguido hasta que sea él el que se despierte. Siempre hay que tener en cuenta en el sueño del bebé, que si se trata de un bebé con problemas para comer o que engorda muy poco, debéis hablar con el pediatra, puesto que tal vez sea preferible despertarle. Ante cualquier duda médica, deben ser los profesionales los que os den la última palabra.
Dónde debe dormir mi bebé
Hay diferentes tendencias a la hora instaurar la rutina del sueño del bebé es cuestión de que cada familia decida cuál es la que más le conviene o le favorece en virtud de sus propias características de alimentación, comodidad y espacio.
- El colecho, que consiste en que el niño duerme en la misma cama con los padres o tal vez en un moisés pegado con acceso directo, que para comodidad de la madre si el bebé despierta por la noche para comer, solo tiene que acercarlo a la teta, ya que cama y moisés están juntos y a la misma altura.
- En contraposición existe la opción de que el bebé duerma directamente en su cuna, incluso en su propio cuarto, aunque desde mi punto de vista, los términos medios siempre son perfectos, todas las opciones son válidas si son seguras para el bebé.
- Por eso, en nuestro caso desde pequeño durmió en un moisés pegado a nuestra cama. A nosotros nos funcionó muy bien puesto que al más mínimo quejido le escuchábamos y con levantarme a darle el pecho ya lo tenía.

Seguridad mientras duerme
Es una cuestión importante entender que en el sueño del bebé todo debe estar bien adecuado: el espacio en el que va a dormir el bebé y cómo debe acomodarse al bebé en él. Hay varias cosas que son importantes.
- Espacio libre: Ni almohadas, ni peluches, ni mantas acaparadoras. El espacio debe estar libre, sobre todo los recién nacidos, puesto que no tienen fuerza para girarse ni darse la vuelta, pero sí pueden girar la cabecita. Es importante que no haya nada que pudiera obstaculizar su respiración. Además de que, no os daréis cuenta y vuestro bebé se moverá mucho más de lo que pensabais que podría.
- Tumbado boca arriba. La recomendación más ferviente es acostarlo boca arriba. Para evitar el SMSL (Síndrome de Muerte Súbita del Lactante), ya que está comprobado que hay muchas menos probabilidades de ahogamientos y sustos estando boca arriba. El problema de que duerman siempre en esta postura es que su cabecita aún está tierna y su cráneo podría deformarse de estar demasiado tiempo en una postura. Dos opciones:
- Hay unos colchones específicos con un tipo de adaptación en la zona de la cabeza para que sea suave, se adapte y la cabecita no se deforme.
- Alternar la postura boca arriba con la postura de lado. La plagiocefalia, como se le conoce a la deformidad que provoca en el cráneo dormir siempre en la misma postura, se puede corregir si se alternan las posturas. Pero no todos los pediatras lo recomiendan, los hay que consideran oportuno dormir siempre boca arriba. Una vez más, consultadlo con el/ella y decidid en función de lo que creáis más oportuno.
Material descargable: Guía «Sueño seguro para tu bebé«

Aquí tenéis una guía completa sobre el sueño seguro del bebé, en la que os explica cómo debe dormir, el espacio, y muchas otras cosas a tener en cuenta para que sea totalmente seguro.
Consejos y costumbres para el descanso familiar
- Rituales. El que más y el que menos, mantenemos rutinas diarias para muchas cosas, incluida la hora de irse a dormir. Para los bebés, las rutinas son especialmente importantes ya que a ellos les ayuda a mantener la calma y a los padres les ayuda a organizarse, lo cual colabora en no perder los nervios y no transmitirlos a los más pequeños y vulnerables de la casa. A lo mejor estaría bien que le cantaras una nana, o que le habléis en susurros. Seguramente después de mamar estará tan cansado que se quedará dormido. Si se resiste a ello, pero vosotros consideráis que es lo oportuno, el mecerle también es una buena opción; sin brusquedades ni balanceos excesivos.
- Distinguir el día de la noche. Ellos deben acostumbrarse a la luz y a la oscuridad, al día y a la noche. Es tarea de los adultos enseñárselo.
- Mientras el bebe sea muy pequeño y duerma mucho, estaría bien que durante el día no lo coloquéis en una habitación a oscuras y en silencio para dormir. Tal vez si es de fácil despertar podáis hacer menos ruido del habitual, pero pensad que habrá algunos momentos en que no podáis estar en casa y estaría bien que el bebé que necesita dormir, se acostumbre a dormir aun cuando hay algo de movimiento a su alrededor o incluso luz. Es cierto también, que poco a poco irán perdiendo horas de sueño y os interesa que sean horas diarias. No apagarle las luces y los sonidos cuando duermen de día, le ayudará también a distinguir el día de la noche y a ir moldeando la costumbre maravillosa de dormir toda la noche.
- Durante las tomas nocturnas, que será mayoritariamente por lo que se despertará el pequeño, se hagan con una luz lo más tenue posible, se hagan sin juegos ni entretenimientos, para que el bebé entienda que la noche es para dormir y no para jugar.
- A dormir. Es muy importante que durmáis mientras él duerme. A los padres a veces les crea angustia pensar que mientras ellos duermen cualquier mal horrible pueda ocurrirle a sus hijos o hijas. Pero no se puede vivir en vigilia y menos cuando hay que atender a tantas cosas: casa, familia, trabajo… Así que no sufráis. Es importante que os preocupéis por vuestro bebé, pero no hay mejor manera de cuidarle que cuidándoos vosotros. Así que, ¡a dormir! Que tres horas pasan volando.
A continuación podéis visualizar un vídeo para tomar conciencia de la importancia de los rituales en el sueño del bebé:
Como en casi todos los artículos os comento, no olvidéis que la última palabra la tiene el bebé. Pero con paciencia, seguro que encontraréis un método para poder dormir. Y sino, una manera de sobrevivir al día a día con solo unas cuantas horas de sueño alternativo. Pero no sufráis no seréis ni los primeros ni lo últimos.
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