Durante el crecimiento de un bebé hay algunos utensilios que conviene conocer en caso de necesitar su uso. Me refiero a los biberones, los chupetes, vasos de aprendizaje para beber agua… Obviamente, depende de las decisiones de cada familia si se usa chupete o biberón. Hay muchos bebés que los rechazan, hay muchos bebés que se adaptan a todo, pero por si acaso, ahí va una pequeña guía de lo que se puede encontrar en el mercado, que es mucho y muy variado. Incluso dentro de una misma marca.
En este artículo, vamos a detenernos en el biberón.
Consejos básicos para escoger un buen biberón
El biberón es un utensilio único si se inicia la lactancia artificial o si se alterna con la lactancia materna. Es importante encontrar el que favorezca su buen uso y el que os lleve a la correcta alimentación de vuestro pequeño. Es por eso que no todos los biberones son iguales, que no es lo mismo si el pequeño usa biberón desde que nace o si empieza a utilizarlo cuando ya tiene dos meses, o siete. Lo que sí es imprescindible:
- Que sea adecuado para su edad.
- Que sea de un material resistente y que no pese, sea policarbonato o vidrio.
- Que tenga una superficie lisa (especialmente por dentro, para evitar la acumulación de leche en ranuras o rincones.
- Que sea fácil de esterilizar y limpiar.
Características del biberón
Tamaño
Es importante el tamaño del biberón para su uso adecuado y normalmente depende de la edad, pero también de lo tragoncete que sea el bebé. Hay bebés que, desde muy pequeños, con el típico biberón chiquitín, no tienen bastante. Y progresivamente, los papás irán viendo si deben hacer crecer también el tamaño del biberón y el de la tetina.
Material
- Policarbonato: Las cualidades de este material son similares a las del vidrio. Se puede calentar para esterilizar incluso, se puede lavar bien y son irrompibles. Sin embargo, pueden tomar algún olor o color de bebidas como la manzanilla, con lo cual a veces se amarilleen o se ponen opacos.
- Vidrio: Los biberones de vidrio no absorben olores ni colores, así que su higiene parece ser más segura. En cualquier caso, cuando el bebé tiene más de 6 meses, y ya experimenta lo que son nuevos movimientos más bruscos con biberón y otros utensilios, los de policarbonato podrían resultar más útiles, por ser más irrompibles.
Forma
- Biberones ergonómicos: están pensados para que el bebé los sujete con una mayor facilidad, ya desde pequeñitos, verás que el bebé hace el gesto de sujetar el biberón, incluso aunque tú ves que no puede con él. Si se acostumbra a sujetarlo, en cuanto pueda con el biberón, lo tomará él solito.
- Biberones anticólicos: Hoy en día la mayoría de biberones que se venden para bebé pequeños son anticólico. Los hay con formas adaptadas para que el aire entre menos en los pequeños y los hay que tienen una cánula interior que digamos que absorbe el aire en lugar de que lo haga el bebé.
El mundo de las tetinas
A partir de ahí, existen biberones adecuados a cada edad. Y también adecuados a cada necesidad. Normalmente, el punto que cambia es la tetina. Es por eso que hay multitud de tipos de tetinas de formas y materiales:
Material
- Látex: es un material natural, con el inconveniente de que debe cambiarse más a menudo puesto que se degrada y se pone pegajosa. Máximo debería cambiarse cada uno o dos meses. Lo positivo es que es muy resistente y muy elástica.
- Silicona: Es un material con una textura más plástica, un tanto menos resistente pero más duradera que el látex.
Forma
- Anatómica: La forma anatómica se adapta al paladar del bebe y resulta favorable para evitar alguna deformación, pero algunos bebes no les gusta porque es ligeramente más grande que la redondeada.
- Redondeada: la redondeada es la típica que estamos acostumbrados a ver desde siempre, en algunos casos(especialmente para niños que también usan chupete de forma muy habitual, no es adecuada para el paladar).
- Fisiológica: imita la forma del pezón materno y es bastante interesante su uso para hacer la transición de la leche materna a la leche de fórmula o para cuando se le da leche materna en biberón.
Flujo
- Lento: sale muy poca cantidad y es adecuado para bebés muy pequeños, para evitar que se les llene la boca de leche.
- Medio: tiene un agujero un poco más amplio y suele ser más adecuada para niños a partir de 4 meses.
- Rápido: cuando el agujero es más grandecito el flujo de leche es muy grande. A mí, personalmente, esta tetina solo me gusta si le echo algo de papilla dentro, en un momento socorrido de alimentación cuando no ha querido o podido cenar.
- Variable: hay muchas tetinas que depende como coloque el biberón, sale más o menos flujo de leche.
Uso
- Leche: en general los biberones se usan para la leche, así que es la tetina que más utilizareis, sea del flujo que sea, que, como hemos dicho, puede ir aumentando, conforme el pequeño crece.
- Papillas: en mi caso, solo le damos papilla en el biberón en una de esas noches locas que no ha querido cenar o no ha podido cenar por el sueño de todo un día dando guerra, y entonces un biberón con papilla le ayuda a conciliar el sueño y a dormir más horas. Hay que tener en cuenta que esto solo es posible a partir de que empieza la alimentación alternativa a la leche, es decir más o menos a partir de los 6 meses.
Lo que si debéis tener en cuenta es que la última palabra en cuanto a decidir qué tipo de biberón utilizará vuestro hijo, la tiene él. Por más que vosotros penéis que hay otra opción mejor, lo importante es que coma. En mi opinión, debéis dejarle que escoja libremente.
Aquí tenéis la Guía «Cómo preparar biberones de alimento para lactantes en casa» realizada por la Organización mundial de la Salud (OMS).
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