Solemos catalogar a los celos como algo negativo, pero se trata de una emoción muy natural entre niños y niñas, muchos adultos también los sentimos en mayor o menor medida.
Los celos entre hermanos, se puede manifestar en un peor comportamiento y en cambios de humor, dependiendo en cada niño de la edad, del temperamento y de al manera en que se comportaban antes. También, va a depender de si se trata o no del primer hermano o hermana.
Normalmente, cuanta menos edad se llevan los hermanos es más probable que surjan los celos, ya que sus necesidades son más parecidas.
Pautas generales para padres y madres
Un buen acompañamiento por parte de padres y madres ante los celos entre hermanos, mejorará su relación y la vida familiar en conjunto.
- Atención individualizada. Es importante pasar tiempo a solas con cada hijo e hija, queriéndoles de forma única y actuando según las necesidades de cada uno.
- Ayudarles a gestionar los celos. Hablar con ellos del tema y ser comprensivos con sus emociones. En vez de reñir o querer imponer que sean buenos hermanos, preguntar y escuchar lo que tienen que decir al respecto, comprender cómo se sienten y ayudarles a buscar soluciones.
- Evitar comparar y etiquetar a los hijos respecto a sus cualidades o aptitudes. Se deben elogiar las cualidades de cada uno, hablar con ellos sobre lo que les hace especiales y únicos, animándoles a corregir sus dificultades sin compararles con su hermano/a. Es importante no juzgar a uno delante de otro, eso solo creará resentimiento entre ellos.
- Potenciar la empatía. Entrenando el ponerse en el lugar del otro e imaginar como se puede estar sintiendo su hermano/a. Por ejemplo, si una niña ve a su hermano llorar, se le puede decir: “Tu también te has sentido triste a veces, ¿recuerdas cuando estabas triste al irnos del parque? Pues tu hermano está sintiendo algo parecido”.
- Animar a la cooperación, no a la competición. Cuanto menos se vean como oponentes, más facilmente veran el valor de tener un hermano/a. Por ejemplo, si a uno le cuesta lo que está haciendo, se le puede animar a que pida ayuda a su hermano/a; hacer que trabajen en equipo realizando juntos tareas de casa; o bien, que jueguen a juegos cooperativos, en los que deban actuar en equipo y no competir entre si.
- Si por cualquier circunstancia, uno de los hijos requiere más atención per ser más pequeño o por tener algun tipo de dificultad que el otro hermano no presenta, es importante explicar lo que sucede y el porqué, así tendrán más probabilidades de entenderlo y aceptarlo.
¿Cómo actuar ante las discusiones y peleas debido a los celos entre hermanos?
Dejar que discutan entre ellos sin intervenir favorece que los hermanos aprendan a entenderse. Si la discusión es excesivamente acalorada o han pasado a la pelea de tipo físico, siempre hay que poner límites.
- Mantener la calma. Ellos no podran aprender a controlar sus emociones si sus padres no son capaces de hacerlo.
- Detener cualquier acto violento o insulto. Repetir la regla con firmeza: “No se insulta ni se pega”. Si es necesario, que vayan a habitaciones separadas hasta que se calmen. Tener reglas, no impedirá peleas, pero si la situación se descontrola, cada hermano sabrá lo que hace y las consecuencias a las que se expone por ello.
- Escuchar a cada niño/a. Pero sin dejarse arrastrar a un largo análisis de quién hizo qué a quién.
- No tomar partido. Mantener la neutralidad es importante, ya que la función de los padres ha de ser más de mediador que de árbitro.
- Describir el problema y hacer que lo resuelvan. “Estabas jugando con este juguete y ahora tu también quiere jugar con él. Creo que podéis encontrar una solución para estar los dos contentos. Os dejaré unos minutos para que lo habléis, si necesitáis mi ayuda me lo decís”, y dejarles solos para que intenten resolverlo por sí mismos.
- Si vuelven a la carga, intervenir firmemente. Si es necesario, se les envia a habitaciones separadas para que se calmen. Si no funciona, los padres deben imponer su solución, la cual debe ser la más razonable y equitativa posible.
- Ser ejemplo. Los padres deben mostrar a los hijos que hay formas respetuosas de estar en desacuerdo y de resolver los conflictos con la forma de comportarse entre ellos, así como con otros familiares o amigos.
Y sobre todo, muy importante a la hora de actuar ante los celos entre hermanos: reforzar el comportamiento positivo cuando la interacción entre los hermanos/as sea cooperativa, generosa y amable.
“Tus hermanos son las únicas personas que saben cómo se siente el haber sido criado del mismo modo que tú”.
Betsy Cohen
Psicología infantil