Todos sabemos qué son los abrazos y qué representan. Símbolos de cariño, amor, empatía, complicidad… ¿Pero somos conscientes de la necesidad de su asiduidad? ¿Conocemos realmente los beneficios del abrazo para los niños?
El poder del abrazo
Según la autora del libro «La Terapia del Abrazo», Kathleen Keating, los beneficios del abrazo para los niños son indudables. Los abrazos ayudan a sentirnos bien y además, favorecen el desarrollo óptimo de la inteligencia de los niños. El contacto físico de los abrazos colma de energía a ambas personas, tanto para quien da el abrazo como el que lo recibe.
Por ejemplo, cuando un niño tiene una rabieta, un abrazo le ayuda a contener su agresividad y tensión experimentada. El abrazo le demuestra que no está solo, que puede contar con nosotros, y le anima a abrirse para que pueda expresar sus sentimientos. Así pues, le permite recuperar ese equilibrio interno, que en ocasiones los pequeños no se ven capaces de gestionar. La seguridad y protección que le aportan sus padres con un abrazo puede parar conductas disruptivas inminentes de un momento dado.
Si bien es cierto, la relación que el niño tenga con sus padres será un factor determinante para la eficacia de los abrazos, pero si entre el núcleo familiar se respira un ambiente de confianza y comprensión por ambas partes, el abrazo es indudablemente, una técnica maravillosa y puramente emocional, para calmar a los niños que están tristes, confusos, enfadados, etc.
Podéis visualizar el artículo de Estilos Parentales para conocer más acerca de las distintas formas de educar a los hijos y conocer cuál es la más adecuada: Estilos parentales: ¿Cómo educamos a nuestros hijos?
Es importante abrazar al niño al menos una vez durante el día. La constancia demuestra el cariño que sentimos por nuestro hijo.
¿Cuáles son los beneficios del abrazo para los niños?
1. Seguridad
El niño se sentirá más seguro al verse rodeado de los brazos de su padre o de su madre, y sentirá el amor y cariño que desprenden hacia él, impregnándose así, de un sentimiento de protección y calidez.
2. Salud emocional
Con los abrazos se demuestra un sentimiento de confianza, de cercanía, fortaleciendo el apego y vínculo emocional entre los padres y el niño. Esto favorece la autoestima del hijo y la percepción que tiene de sí mismo y cómo lo ven los demás creando un autoconcepto de sí mismo positivo.
3. Unión familiar
Los abrazos diarios y constantes, y lo más importante, cercanos y sinceros, unen a la familia, forjando un sentimiento de conjunto, de comunidad y de felicidad por formar parte y pertenecer, de forma positiva y correspondida, al núcleo familiar. Hay que tener en cuenta que muchos niños buscan la aceptación dentro de la familia y que se cuente con ellos.
4. Fuente de energía
Los abrazos están llenos de emociones y de amor, por lo que la energía positiva que desprenden son indudables. Dan fuerza, ánimos y equilibra el estado emocional de los niños.
No olvidemos que la comunicación no verbal puede ser mucho más poderosa que la comunicación verbal en el vínculo emocional entre padres e hijos.
A continuación, os proporcionamos un póster que recoge los beneficios del abrazo para los niños, que os podéis descargar fácilmente.
Dibujo realizado por Freepik.es
Psicología infantil
Hola yo creo que mi esposa y yo necesitamos ayuda porque mi hija es muy cariñosa y nosotros la rechazamos mucho yo creo que la estamos afectado.
Sólo quisiera un consejo 🙁
Hola Daniel, si deseas una consulta, puedes formalizarla en el menú de la página: Servicios online.
Un saludo.
Amo abrazar!! y sobre todo a mis hijos… siento que al abrazarnos nuestras almas crecen!. Pero mi hijo que pide que no lo abrace tanto, tiene 7 años. ¿Sera que lo estaré abrazando demasiado? jaja.
¿Le has preguntado el motivo? Planteaselo de manera que pueda ver que no le estás juzgando ni te sentirás decepcionada. Dile que está bien si no quiere tantos abrazos, pero que te gustaría entender porqué. Es importante mostrarse abierto con nuestros hijos para que se vean libres de expresar sus emociones con nosotros. Sin embargo, puede ser que necesite un poquito más independencia y por eso no te solicita tantos abrazos como antes, no es algo malo ni mucho menos. Aun y así, te animo a que un día jugando o en un momento relajado en el que estéis los dos solos, le preguntes amigablemente. Un saludo.
Leí hace poco que lo ideal es darnos una media de 5 abrazos al día … y después de leer tu artículo estoy aún más a favor de achucharnos mucho grandes y mayores!!
Me ha gustado mucho el post pues yo soy mucho de «achuchar», y si ya le daba muchos abrazos a mi peque, ahora se va a enterar 😉
Buenos consejos. Yo creo que hasta me paso un poco con los abrazos que le doy a mi hija. Le doy muchos y a todas horas!. ¿No crees que también puede ser un poco contraproducente?.
No es contraproducente, ya que es la expresión de tu cariño. Así que adelante, sigue dándole mimos a tu hija. Un saludo.
Está claro que el cariño es una de los mejores armas para educar a nuestros hijos, gracias por la info
Muchas veces sacamos nuestra ternura y cariño pero sin saber que efecto puede provocar en las personas de al lado y en los niños, gracias por tus aclaraciones. Un saludo 🙂