El mutismo selectivo es un trastorno infantil que se caracteriza por un problema de inhibición del habla, teniendo el niño intactas las capacidades comunicativas. Suele aparecer en la etapa preescolar, que es cuando los peques empiezan a interactuar más en otros contextos, fuera del entorno familiar, y tienen la oportunidad de relacionarse con otras personas.
El mutismo selectivo no es simplemente timidez
Aunque se puede relacionar con la timidez, ya que los niños y niñas con mutismo selectivo no hablan con otras personas (ya sean adultos o niños), y se muestran retraídos, éste trastorno va relacionado con la ansiedad, por lo que no se trata de un niño muy tímido sin más.
Es importante saber, que el niño o la niña no habla, no porque no quiera relacionarse, sino porque sufre un bloqueo debido a la ansiedad que experimenta por el mero hecho de poder relacionarse con los demás. Este bloqueo hace que le sea imposible comunicarse verbalmente.
El mutismo selectivo afecta en contextos en los que el niño se siente fuera de su zona segura (entorno familiar, en casa, con sus padres y hermanos). Por lo que puede aparecer en la escuela, en el parque, en extraescolares…
Características del mutismo selectivo en niños y niñas
- La inhibición selectiva del habla debe estar presente durante al menos un mes.
- Es incapaz de hablar en situaciones sociales concretas, aunque sí sea capaz de hablar en otras situaciones.
- La incapacidad de hablar afecta a su comunicación social y a su rendimiento escolar (no participa en trabajos colectivos, el tutor no es capaz de evaluar sus capacidades debido a la falta de comunicación, si no entiendo alguna tarea no pregunta sus dudas…).
- La incapacidad de hablar no viene relacionada con falta de vocabulario o dificultades en el lenguaje, ni que no se sienta a gusto con el idioma que se está hablando.
- Su incapacidad de hablar no se relaciona con un trastorno de la comunicación (tartamudez, entre otros) y no aparece durante el curso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno mental.
Cómo afecta al niño el mutismo selectivo
El niño o niña con mutismo selectivo, fuera de su entorno familiar en el que establece relaciones sanas, seguras y confiadas; se muestra tímido/a, inseguro/a y con tendencia a sufrir ansiedad. A la larga, si no se interviene, el niño o niña verá muy afectadas las relaciones sociales, teniendo consecuencias muy graves para su desarrollo y su futuro. Tenderán a tener una autoestima baja y las dificultades para relacionarse con los demás le harán más vulnerable a padecer trastornos de ansiedad social o fobia social.
Causas del mutismo selectivo en niños y niñas
- Para empezar, la causa no es médica, ya que antes de poder decir que el niño tiene mutismo selectivo, antes deberá verlo el pediatra y dictaminar que no hay ningún problema orgánico que le impida hablar.
- Por lo tanto, las causas son psicológicas y principalmente, debido a la ansiedad por relacionarse con otros.
- Al igual que en la fobia social, en el mutismo selectivo los niños tienen miedo a ser juzgados y evaluados. Ante esa presión, y el miedo a ser el centro de atención, hace que el niño se muestre pasivo, sin actuar, algo que ha ido aprendiendo que le va bien y se siente mejor así (aprendizaje por condicionamiento).
- Otra causa del mutismo selectivo es la familia, ya que hay cierta relación en la influencia familiar que ésta ejerce en el niño o niña. Si hay algún miembro de la familia con problemas de ansiedad o del estado de ánimo, así como familias que no se han relacionado mucho en otros entornos y el niño o la niña no se siente preparado para interactuar con otras personas, bloqueándose en esos encuentros en los que se espera que se relacione y hable.
Cómo ayudo a mi hijo con mutismo selectivo
- Lo primero que debemos hacer es no presionar al niño o niña, y evitar generar expectativas altas relacionadas con el hecho de que hable. Aunque lógicamente, los papás querréis que vuestro hijo o vuestra hija se relacione fuera de vuestro entorno, éste no debe sentir presión ante esta situación, dado que le generará más ansiedad. Por ello mismo, tampoco deberemos regañarle por no hablar.
- Debéis mostraros empáticos y transmitirle vuestra comprensión ante sus miedos y dificultades. Debe saber que le entendéis y le queréis, ya que sentirse apoyado por su entorno más seguro es de vital importancia.
- No etiquetar al niño/a de tímido, no hay nada peor que poner etiquetas. Ésta hará que se sienta mal por “ser tímido”.
- Evitar la sobreprotección, es decir, hablar en nombre del niño, ya que él no habla. De esta respuesta de los padres, puede aprender y acomodarse a este tipo de relación-interacción en la que hablan por él y no tiene por qué esforzarse en interactuar.
- Fomentar la empatía de vuestro/a hijo/a. Por ejemplo, debe comprender que si alguien que conocemos nos saluda, si no le respondemos con un saludo, estamos siendo despectivos con la otra personas y podemos hacerle sentir mal. Fomentar la socialización con otros niños desde bien temprano creando oportunidades en las que pueda ampliar su círculo de amistades y relaciones. Por ejemplo, quedando con otros niños y niñas, mamás y/o papás fuera de la escuela para realizar alguna actividad.
- Hacer uso del refuerzo positivo cuando consiga hablar con otras personas en contextos que le resultan difícil hablar. Felicitarle y premiarle harán que se sienta bien con lo que ha conseguido y le motive a seguir superándose.
- Se puede establecer un calendario semanal en el que ir registrando con el niño o niña si ha conseguido hablar con alguien e ir visualizando su evolución. También se pueden añadir algunas conductas (las más sencillas de conseguir) como objetivos para combatir su mutismo selectivo e ir reforzando positivamente sus logros (por ejemplo, saludar cuando me saludan, decir adiós, etc.).
Cómo tratar el mutismo selectivo en la infancia
Éste es un trastorno que ejerce bastante resistencia al cambio, por lo que el tratamiento psicológico será largo y deberá hacerse paso a paso, sin prisa, para no generarle más ansiedad al niño de la que ya experimenta de por si. Por ello, debemos ser muy cuidadosos con el tratamiento del mutismo selectivo.
- Exposición a situaciones donde aparece el mutismo selectivo con el apoyo de miembros con los que el/la niño/a se sienta seguro. Esto permite que poco a poco el niño con mutismo, vaya relacionándose con otros teniendo el apoyo seguro de su padre, madre… Poco a poco, y a medida que el niño se vaya sintiendo más cómodo y se vaya relacionando verbalmente más, se hará un desvanecimiento estimular, es decir, se irán quitando gradualmente estímulos y personas que al niño le generan seguridad, de manera que se vaya comunicando en otros contextos sin esas figuras tan necesarias al inicio.
- El Modelaje y teatro es una técnica estupenda, ya que el niño o la niña ve como otros niños interactúan y gradualmente puede empezar a expresar palabras que no son las suyas, sino que estén guionizadas, algo que le genera mucha menos ansiedad y presión. Esto le ayuda a no sentirse juzgado. Poco a poco, podrá ir añadiendo sus propias palabras y frases.
- Automodelado mediante grabaciones de audio y/o vídeo. Consiste en grabar a una persona con la que el niño no consigue hablar, como por ejemplo, un maestro, realizándole preguntas al niño. El niño deberá responder verbalmente a la grabación, a las preguntas que le ha plantado el profesor. Esta técnica permite que el niño o niña con mutismo selectivo baje sus niveles de ansiedad y se vayan difuminando los miedos por reacciones negativas que pueda haber en su entorno. Por lo que se irá sintiendo cada vez más seguro.
- Terapia cognitivo conductual, la cual consiste en reestructurar los pensamientos y creencias del niños, para así conseguir un cambio comportamental.
- Programas de entrenamiento en habilidades sociales que son muy beneficiosos para los niños con mutismo selectivo, ya que les ayuda a abrirse y expresarse con otros niños de su misma edad. Existen estos programas con grupos reducidos de niños en Centros de salud mental infanto-juvenil (CSMIJ) y en centros privados.
Si quieres información más exhaustiva, en el siguiente enlace puedes descargarte la Guía para la detección, evaluación e intervención precoz en la escuela realizada por Creena (Centro de recursos de educación especial de Navarra).