¿Conocéis la película Donde viven los monstruos? Es una película que se estrenó en 2009 y está basada en el libro que lleva su mismo nombre. En versión original «Where the wild things are», escrita e ilustrada por Maurice Sendak en 1963.
Hoy queremos hacer un análisis sobre la película, ya que se trata de una gran obra maestra y que tiene una sensibilidad arrolladora. Sumergida completamente desde una perspectiva emocional, es realmente interesante, para aquellos que no la hayáis visto, que encontréis algún hueco para hacerlo. Os enseñará mucho acerca de los niños, de los sentimientos, emociones, de los miedos y de la transición para superar muchos obstáculos. Puede ser una herramienta fantástica para comprender a vuestros hijos. ¡Empezamos!
¿Quién es Max?
Max es un niño de diez años con un mar de conflictos emocionales. Tiene una hermana mayor, que a pesar de quererle mucho, no le hace mucho caso en presencia de sus amigos, ya que es una adolescente que busca la aceptación de sus compañeros. Por otro lado, la madre está divorciada, tiene un nuevo novio, y está algo dispersa por preocupaciones laborales, etc. Max busca la atención que no tiene y desea que lo acepten y le hagan caso.
En la película se presenta como un niño incontrolable y algo salvaje (juega con si fuera un perro, viste con un pijama de animal…), y en una disputa en casa con la familia, se enfada y muerde a su madre. Envuelto en llantos, se escapa de casa. Es entonces, cuando empieza todo el simbolismo y el enfoque emocional, que es sumamente interesante que entendáis para comprender el mundo interior de vuestros hijos.
Nuestros monstruos interiores
Una vez escapa de casa en medio de la noche, Max viaja al mundo donde viven los monstruos. Se trata de una isla, creada en su imaginación, donde habitan unas bestias que simbolizan sus sentimientos, emociones, sus miedos… Esta película muestra cómo el niño intenta controlar, dominar y entender todos los monstruos que habitan en su interior.
Estas criaturas son muy poderosas e imposibles de afrontar. Tal y como los monstruos que crecen en el interior de uno mismo y se hacen más fuertes, más grandes y pueden llegar a dominar nuestras vidas. El protagonista se enfrenta a esta misma situación, y como no puede combatirlos, su objetivo es convertirse en su rey. Dominarlos, no destruirlos. Este es el mensaje que nos lanza.
Se puede ver al niño feliz de estar en el mundo donde viven los monstruos, un mundo creado por su imaginación, donde éstos corren, destruyen cosas, gritan… tal y como las propias emociones y sentimientos nos llevarían a realizar este tipo de actos. Es un lugar donde todo el mundo interior emocional fluye libremente.
¿Qué hacer si nuestros propios monstruos nos quieren comer?
A pesar de que los monstruos aceptan que Max sea su rey, éste no consigue encajar bien su tarea como rey y empieza a desear volver a casa. Surgen conflictos entre los monstruos y el protagonista, ya que estas criaturas son más complejas y fuertes de lo que parecen, y se enfadan con él hasta el punto de querer comérselo.
Que tus monstruos interiores quieran comerte, es una metáfora hacia el hecho de que te dominan, que pierdes el control, que te resquebrajas emocionalmente… Es entonces cuando la situación se vuelve realmente tensa e inquietante, y cuando el protagonista vivirá un momento muy crítico, en el que deberá afrontar sus emociones, enfrentarse a sus monstruos y buscar soluciones.
Esperamos que os haya gustado y que os animéis a visualizar la película donde viven los monstruos. A lo largo de los años, ha recibido muchas críticas por ser una película muy irracional y difícil de comprender, y es que el gran simbolismo y el mundo emocional que expresa, puede confundir bastante al espectador. Con esta explicación, consideramos que los papás podréis comprender mucho mejor su visualización e identificaros tanto a vosotros mismos en vuestra infancia, como usarlo de herramienta para comprender las emociones y el mundo interior de vuestros hijos.
Psicología infantil