La depresión infantil es un trastorno afectivo que se caracteriza por una alteración emocional, en la cual el niño experimenta sentimientos de tristeza, melancolía, preocupaciones y sentimientos de culpabilidad. Puede darse en mayor intensidad y duración y de eso dependerá su clasificación.
La depresión infantil puede aparecer en cualquier etapa del desarrollo del niño. Incluso en los primeros meses de vida de un bebé pueden padecer cuadros depresivos, asociados a un cambio o pérdida de la persona que cuidaba del lactante o cuando la persona encargada de su cuidado no responde correctamente a las necesidades del pequeño. Para identificar la depresión infantil en niños tan pequeños se obtiene la información a través de sus conductas de hiperactividad o de retraimiento, ya que aún tienen dificultades para verbalizar sus problemas. Los síntomas de alerta para los niños de 0 a 3 años son psicosomáticos: enuresis, encopresis, miedos nocturnos, llantos, etc.
Los niños de 3 a 6 años ya podrán dar pistas a través de sus expresiones y verbalizar de forma más clara lo que les sucede. Por lo que facilitará el diagnóstico al poder acceder a más información sobre sus emociones y pensamientos.
Existe una teoría evolucionista que establece que la depresión infantil sucede de manera diferente según la época evolutiva de la vida del niño. Esta teoría afirma lo siguiente:
- El niño de 0 a 4 años se ve afectado por acontecimientos que ocurren dentro del seno familiar, como son la separación o la pérdida de uno de los padres, el abandono, el abuso y todo lo que está relacionado directamente o indirectamente con el apego, ya que en esta etapa evolutiva del niño el centro de atención es la unidad familiar.
- A partir de los 4 años de edad, los niños ya están en contacto con la escuela y otros entornos y son más sensibles a acontecimientos relacionados con el rendimiento en el colegio, la interacción con sus compañeros de clase, la competencia en el juego o el sentimiento de pertenencia a un grupo de iguales.
Esto no implica que un niño de 5 años no pueda padecer depresión por algún tema relacionado con el apego con su familia. Pero sí que a medida que el niño va creciendo, añade a su vida más experiencias, más interacciones y más responsabilidades que podrían ser motivos de depresión infantil, y cuanto más pequeño es el niño, su vida se centra exclusivamente en su familia.
Causas de Depresión infantil
- Conflictos en la familia. Disputas, depresión materna, inestabilidad familiar …
- Acontecimiento o sucedo estresante y/o traumático. Una catástrofe familiar, la muerte de uno de los progenitores, la pérdida de una mascota, etc.
- Estilo educativo estricto con el niño. Culpabilizar al niño de ciertos fracasos, reñirle de forma habitual, privarle del juego o de realizar actividades en las que está interesado…
- Dificultad en la integración con otros niños. Por ejemplo, que sufra bullying escolar.
- Aspectos físicos. Puede sentirse acomplejado por alguna parte de su cuerpo y sentirse inseguro.
Síntomas de Depresión infantil
- Tristeza, decaimiento y melancolía.
- Cambios en rendimiento escolar. Bajará su rendimiento en la escuela debido a que se ve afectado a nivel cognitivo: alteración de la capacidad de la comprensión y atención, etc.
- Estado de ánimo triste y llora con facilidad
- Pérdida del interés y desmotivación. No es capaz de disfrutar de las actividades y los juegos que antes le gustaban. Se siente aburrido.
- Falta de energía. Se cansa sin motivo y su nivel de actividad es bajo.
- Alteraciones del sueño, ya bien sea, en su conciliación, despertares intermitentes durante la noche, despertar matutino temprano, aumentos del tiempo para dormir o despertarse con la sensación de no haber descansado.
- Cambios en la alimentación. Pérdida de apetito y perdida repentina de peso. O al contrario, aumento del apetito y ganancia de peso.
- Quejas frecuentes de dolores físicos. Dolores de cabeza, dolores abdominales y vómitos.
- Baja autoestima. Tendencia a descalificarse a sí mismo y devalorizarse. Es muy autocrítico y duro consigo mismo.
- Aislamiento social. Falta de comunicación con los demás, por lo que le lleva a problemas al relacionarse. No quiere jugar en la escuela y se muestra apático.
- Actitudes agresivas. Ataques de ira, se muestra irritable y tiende a las rabietas con facilidad.
- A pesar de mostrar desmotivación y apatía, tiene una elevada sensibilidad al fracaso y al rechazo.
- A través de la narración de cuentos y del juego simbólico, mostrará historias y finales tristes.
- En casos graves, puede hablar de suicidio.
Consejos para padres de hijos con depresión infantil
A continuación os damos algunos consejos para que ayudéis a vuestro hijo en el proceso de tratamiento y recuperación del trastorno. No debemos olvidar que un niño con depresión necesita, igual que un adulto, de una terapia psicológica, y en casos muy graves y puntuales se puede llegar a aconsejar complementar la terapia con fármacos. A pesar de ello, los padres podéis aportar mucho a vuestro hijo en este momento tan delicado que está viviendo, con ciertas actitudes que le ayudarán a nivel emocional dentro del seno de la familia.
- El niño necesita atención, sentir que el interés se centra en él.
- Prestar más atención de lo habitual a vuestro hijo y jugar con él, ya que a través del juego (juego simbólico) le será más fácil hablar sobre sus problemas y vosotros tendréis acceso a información que de otra manera no podríais obtener.
- Leerle libros infantiles y estar atentos a las pistas. Debéis indagar sobre lo que piensa sin que se sienta analizado a través de este tipo de actividades.
- Mimarlo, tranquilizarlo y estar muy pendiente de él. Que se sienta querido por vosotros en todo momento, pero no sobreprotegerlo ya que puede sentirse agobiado y abrumado.
- Reforzar su comportamiento positivo y elogiarlo. Mostrarse abiertos y animarle a que exprese sus sentimientos.
- Analizar los cambios recientes en la vida de vuestro hijo puede daros información del motivo por el que está deprimido.
- Fomentar hábitos saludables, como hacer ejercicio, jugar al aire libre con vuestro hijo, procurar que el niño duerma el tiempo necesario, preparar comidas saludables, limitar las horas del ordenador o la televisión y disponer a vuestro hijo de un ambiente seguro dentro del hogar donde pueda sentirse cómodo y relajado.
- Establecer y mantener unas rutinas hará que vuestro hijo se pueda sentir participe y colaborar con vosotros. Podéis establecer un horario para cada actividad.
- Estar atentos si se muestra agotado o estresado. Quizás sería necesario hacer un cambio en el calendario de actividades del niño.
- Tenéis que estar activamente implicados en la intervención del tratamiento de la depresión infantil que está padeciendo vuestro hijo. Esto incluye todos los entornos del pequeño: familiar, social y escolar. El niño debe sentirse seguro, ver en sus padres una figura de estabilidad y de protección.
Apoyad a vuestro hijo en este período tan delicado que está viviendo. Los padres son la clave principal para que el niño salga adelante en la depresión infantil en la que se ve envuelto. Sin vuestra ayuda, vuestro hijo no podrá mejorar.
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Hola tengo una pequeña de 7 años, hace como un mes esta con que me extraña, no quiere dormir sola, llora con facilidad, se acuerda de que no estará conmigo ya sea cuando se va con el papá o porque debe ir a la escuela y llora porque se separara de mi, me preocupa que este triste, ella es muy alegre, social, risueña, comunicativa, muy querida por sus pares, hace un par de años tuvimos que separarnos por un periodo de un mes porque estuve con una enfermedad, tb lo puedo asociar a esa separación, si pudieran orientarme se los agradecería
Hola mi niña tiene7 años y puede andar jugando y de repente me dise q tiene ganas de llorar y cuando termina de desirlo suelta el llanto