¿Qué es el Trastorno negativista desafiante o TND?
El Trastorno Negativista Desafiante (TND) o comportamiento negativista oposicionista, es un trastorno del comportamiento perturbador, que suele aparecer durante los primeros años preescolares (antes de los 8 años) y raramente más tarde de la adolescencia tardía, y que afecta a más niños que niñas. Se define por un patrón recurrente de conducta oposicionista, negativista, desafiante, desobediente y hostil dirigido a las figuras de autoridad.
¿Cómo se comportan los niños con TND?
- Se enfadan con frecuencia y sufren rabietas con facilidad por su baja tolerancia a la frustración.
- Discuten continuamente con los adultos.
- Desafían las reglas.
- Son provocadores y vengativos.
- Son irritables, sin ser físicamente agresivos.
- Intentan molestar y son inoportunos de forma deliberada.
- Culpan y reprochan a los demás de sus errores.
- Suelen estar resentidos. Se molestan e irritan por cualquier cosa.
- Utilizan palabras que hieren a los otros intencionadamente.
- Mienten y son incumplidores.
Debemos de tener en cuenta que algunos de estos comportamientos los podemos encontrar en niños sin este trastorno, que son transitorios y propios del desarrollo evolutivo. Para poder inferir que se trata de un trastorno, estas características deberán de aparecer con mucha más frecuencia de lo normal, y deberán de repercutir gravemente en su rendimiento académico y en la esfera social (en las relaciones sociales con los iguales y los adultos).
Este trastorno suele ser comórbido a otros trastornos del comportamiento, como el TDAH y el Trastorno Disocial (a diferencia del TND, en éste trastorno se violan los derechos de los demás y se quebrantan las normas sociales), presentar alteración del estado de ánimo, ansiedad o trastornos del aprendizaje y la comunicación.
¿Qué factores se han relacionado con su origen?
Se han encontrado diversos factores de riesgo que podrían causar el Trastorno negativista desafiante o TND:
- Familias desestructuradas o desafiantes y hostiles en sus normas de convivencia y reglas de comportamiento.
- Familias con déficit en control parental, aplicación de una disciplina grave y contradictoria, o debido al abuso físico o negligencia en el cuidado.
- La presencia de abuso de sustancias o de enfermedad mental en los padres.
- Crecer en un entorno familiar conflictivo constante.
- Un ambiente escolar y atención por parte del profesorado inadecuada que refuerza y perpetúa un patrón desafiante.
- Un ambiente social desfavorecido, agresivo y disruptivo.
- El temperamento del niño relacionado con problemas de la regulación emocional, tanto por sus fuertes reacciones emocionales como para tolerar la frustración.
¿Cuáles son los síntomas y características del Trastorno negativista desafiante?
Con una finalidad totalmente orientativa os presentamos los criterios que debe cumplir el TND para su diagnóstico según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la APA (Asociación Estadounidense de Psiquiatría):

- Criterio A. Un patrón de comportamiento oposicionista, hostil y desafiante que dura por lo menos 6 meses, estando presentes cuatro (o más) de los siguientes comportamientos:
- A menudo se encoleriza e incurre en pataletas.
- A menudo discute con adultos.
- A menudo desafía activamente a los adultos o rehúsa cumplir sus obligaciones.
- A menudo molesta deliberadamente a otras personas.
- A menudo acusa a otros de sus errores o mal comportamiento.
- A menudo es susceptible o fácilmente molestado por otros.
- A menudo es colérico y resentido.
- A menudo es rencoroso y vengativo.
Nota: considerar que se cumple un criterio sólo si el comportamiento se presenta con más frecuencia de la observada típicamente en sujetos de edad y nivel de desarrollo comparables.
- Criterio B. El trastorno de conducta provoca deterioro clínicamente significativo en la actividad social, académica o laboral.
- Criterio C. Los comportamientos en cuestión no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico o de un trastorno del estado de ánimo.
- Criterio D. No se cumplen los criterios de trastorno disocial, y, si el sujeto tiene 18 años o más, tampoco los de trastorno antisocial de la personalidad.
La gravedad del trastorno puede variar según el grado de generalización en los diversos contextos:
- Leve: los síntomas se presentan en 1 solo entorno.
- Moderado: algunos síntomas se dan en al menos 2 entornos.
- Grave: algunos síntomas se presentan en 3 o más entornos.
El TND puede causar un amplio abanico de problemas, desde un bajo rendimiento académico y laboral, hasta la aparición de una conducta antisocial más grave, consumo de sustancias, falta de control en sus impulsos e intentos de suicidio.
Intervención psicológica del Trastorno negativista desafiante o TND
El tratamiento irá dirigido tanto al niño, como a la familia y a los profesores, abarcando todos aquellos ámbitos donde la conducta disruptiva esté presente. Es muy importante realizar una intervención temprana y actuar ante los primeros síntomas.
El tratamiento cognitivo-conductual del TND consistirá en que los padres aprendan habilidades para construir interacciones familiares positivas y a controlar el comportamiento problemático, estableciendo límites eficaces y aplicando técnicas operantes correctamente. El objetivo principal será reducir las conductas disruptivas y aumentar las conductas prosociales. Posibles intervenciones serían:
- Entrenamiento a padres: se les enseñará a desarrollar habilidades de crianza positivas, a establecer normas justas, y aplicar reforzamiento positivo y castigo negativo.
- Entrenamiento a profesores: para controlar la conducta disruptiva en el aula y saber reforzar toda aquella conducta que no lo sea.
- Terapia familiar: con el objetivo de mejorar la comunicación, las interacciones familiares, y aumentar indirectamente la autoestima del niño.
- Intervención individual con el niño: donde se trabajaran la educación emocional, el control de la ira y la impulsividad, aumentar la tolerancia a la frustración, la resolución de problemas y aplicación de auto-instrucciones para un afrontamiento más adaptativo a las situaciones problemáticas.
- Intervención grupal con otros niños para trabajar las habilidades sociales: para mejorar sus relaciones interpersonales.
Por último, los fármacos se deberán de reservar para aquellos casos donde el niño se encuentre en crisis y solo a corto plazo, o para tratar problemas de salud mental asociados, como ansiedad, depresión o TDAH.
Pautas para padres con niños con Trastorno negativista desafiante

Os proponemos algunas pautas para poder regular su conducta:
- Haz de modelo sobre el comportamiento a implementar, muestra cuales son las interacciones adecuadas, y modela habilidades sociales para conseguirlo.
- Elogia los comportamientos positivos. Sé lo más específico posible sobre el comportamiento que quieres aumentar y recompénsalos.
- Enséñale a ser responsable de sus actos, cuáles son los antecedentes y consecuentes de sus conductas.
- Enséñale a esforzarse y a tolerar la frustración para conseguir metas u objetivos a largo plazo. No accedas a sus caprichos inmediatamente, que sepa esperar.
- Dialoga de manera constructiva con él/ella sobre el respeto a los demás.
- Antes las ofensivas o negativas evita las luchas de poder.
- Aplica límites y normas claras, específicas, y alcanzables, implementando consecuencias razonables y constantes. No establecer una disciplina injusta o innecesaria, castigos desproporcionados o demasiado rígidos ya que pueden ocasionar conductas agresivas.
- Establece una rutina clara y fácil de sus tareas domésticas diarias apropiadas a su edad y recompénsalas con actividades agradables y alabanzas.
- Comparte con él/ella actividades agradables que contribuyan a aumentar su autoestima y demuéstrale afecto.
- Que las normas que se aplican en casa, sean acatadas por todos los miembros, y se establezcan objetivos paralelos en la escuela.
- Deberéis estar preparados para futuros desafíos. Deberéis extinguir toda aquella conducta verbal y conductual a reducir, sin olvidar reforzar toda conducta positiva o correcta.
- Fomenta un mayor nivel de confianza en él, cuando te dirijas a él mantén el contacto visual, no físico, y ayúdale a que sea más consciente de sus pensamientos y sentimientos.
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