Al igual que la canastilla del bebé, la mamá necesitará también algunas cosas para su estancia en el hospital, lo que se conoce como la «canastilla de la mamá». Son cosas que tal vez ya imaginas y algunas que quizá no sabías ni que existían. Ya desde un principio, tal vez no uses ni la mitad de todas ellas… pero más vale ser precavida, al final, es lo mejor.
¿Qué debe contener la canastilla de la mamá?
Camisón:
Como no sabes cuánto va a durar vuestra estancia en el hospital, estaría bien que te llevaras tres camisones. Normalmente hace calor en los hospitales, así que la mejor opción es llevar manga corta y con botones. Sobre todo con botones, para que te resulte fácil y cómodo de abrir cuando quieras darle el pecho.
Si no es tu intención darle el pecho, lo de los botones no es necesario. Pero mantén la manga corta, porque también será más cómodo si tienen que ponerte una vía intravenosa y deciden hacerlo en el pliegue del codo. También es preferible camisón a pijama, puesto que vendrá a revisarte un ginecólogo a ver cómo evolucionan tus puntos (si llevas) y controlar que todo vaya sobre la marcha en tu zona vaginal. Y es más cómodo para ti, si solo debes subir el camisón levemente.
Bata:
La bata es recomendable por si tienes que salir de la habitación en algún momento y es invierno. Si es verano no será necesaria. Eso sí, si la llevas, que no sea demasiado gruesa, porque en los hospitales hace bastante calor.
Zapatillas:
Las zapatillas son imprescindibles, puesto que necesitas algo para moverte cómodamente por la habitación y no debes ir descalza.
Sujetadores de lactancia:
Se recomienda llevarlo, siempre y cuando vayas a darle el pecho al bebé. Pero, en esos primeros días, es posible que ni te lo pongas. Es mucho más cómodo llevar el pecho al aire y en cuanto tu bebé te lo pida, ponerle al pecho sin necesidad de llevar sujetador. Ahora bien, uno al menos, debes llevar para cuando salgas del hospital. O por si vienen visitas y te da apuro; aunque nadie se dará cuenta, tu bebé deslumbrará y tendrá todas las atenciones.
Discos para la lactancia:
Por si acaso, estaría bien incluirlos en la canastilla de la mamá. Sin embargo, si todo va bien, saldréis del hospital en un máximo de tres días y la subida de la leche es algo posterior. Tardará quizá, un día más. Pero es importante que ya los tengas. Los primeros días, el bebé mama, pero lo que toma es calostro, no es la leche, sino lo primero que sale de tu pecho nada más dar a luz. Para los recién nacidos es muy bueno, pero eso no es la leche. Con la subida de la leche, notarás que el pecho se te hincha y empezará a chorrear leche, gota a gota, sin control ni previo aviso. Por eso es necesario que los tengas en el hospital, por si te quedas más de cuatro días; y en casa, porque en cuanto tus pechos se llenen de leche, los necesitarás.
Bolsa de aseo:
En la bolsa de aseo debes poner lo que pondrías para irte de escapada un fin de semana. Cepillo, champú, gel, cepillo de dientes y pasta… Otras cosas como secadores de pelo, planchas, etc. son opcionales y van en disposición de cada una.
Toallas:
En el hospital te dan toallas, pero siempre va bien alguna de las más pequeñas de mano, o alguna de más, por si las del hospital no se acaban de secar o lo que sea.
Ropa para volver a casa:
Si preparas la canastilla de la mamá en el último momento, te olvidarás de que debes volver a casa. Pero vete a saber cómo sales de casa para ir al hospital estando de parto, ¡igual sales en pijama! Ponte un pantalón y un jersey ahí al lado, y así ya lo tienes. También piensa que, aunque es poco probable, depende de en que condiciones llegues al hospital, la ropa que lleves esté obviamente para lavar por el sudor o si rompes aguas con ella puesta aún… Y llévate una muda interior que sea de algodón y que te sean cómodas, seguro que no querrás blondas ni tangas en ese momento, aunque te pidan las de papel, si puedes evitar las de papel y llevar las tuyas, irás más cómoda.
Bragas desechables:
Las bragas desechables son como de papel suave, y son básicamente, porque en función de cómo sea tu parto, es posible que lleves muchos puntos, que tengas más sangrado y que manches muchísimas braguitas. Piensa que la sangre no se va tan fácilmente de la ropa, y que en cualquier caso, en el hospital no vas a poder lavar todas las braguitas que manches. Podría pasarte que no sangraras mucho y que con las compresas de papel tuvieras suficiente para cubrir tus braguitas normales, pero va bien llevarse las bragas desechables, una vez más, por si acaso.
Compresas de algodón:
Son enormes, feas, de algodón y no demasiado cómodas. Pero es lo mejor que puedes ponerte para mantener tu zona vaginal en el mejor estado posible después de parir. En el hospital posiblemente te den un paquete, pero tu debes tener a mano, por si acaso. O para cuando se terminen, estando ya en casa. Mételas en la canastilla de la mamá, ¡nunca se sabe!
Bolsa para la ropa sucia:
Igual que no pensarás en que debes volver a casa, tal vez tampoco pienses en que mancharas la ropa, los camisones, calcetines o braguitas. Siempre va bien llevar una bolsa donde meterlo y no mezclarlo con el resto de las cosas.
¡Ya sólo queda esperar a que llegue el gran momento y conozcas a tu peque!
Maternidad