Hoy quiero hablaros del Bote de la calma y me he aventurado a prepararlo para mostraros todo el proceso, ¡espero que os guste el resultado!
El Bote de la calma es un una actividad ideal para hacer con los niños en la que se divertirán mucho, probablemente si os gustan las manualidades, los adultos también pasaréis un buen rato. Esta actividad consiste en realizar un bote con purpurina que ayudará a vuestro peque a:
- Concentrarse.
- Canalizar sus emociones.
- Relajarse.
¿Qué necesitamos para hacer el Bote de la calma?
- 1 bote de cristal o una botellita de plástico (esto también dependerá de la edad del niño, si es pequeño, mejor una botella de plástico).
- Agua templada.
- Pegamento glitter o transparente.
- Purpurina de color. Aunque se puede hacer de los colores que se quiera, es aconsejable tonos claros y relajantes (como por ejemplo el azul o el plata, entre otros).
- Colorante alimenticio (opcional para hacer el agua de color).
¿Cómo realizamos el Bote de la calma? ¡Manos a la obra!
- Vertemos el agua templada en un bote de cristal o en una botella de plástico.
- Añadimos dos cucharadas soperas de pegamento y lo mezclamos bien (con una cuchara, un palito o agitándolo).
- Añadimos 2 o 3 cucharaditas de purpurina y volvemos a mezclar. Yo he puesto purpurina azul y plateada. Lo he agitado con ganas y me ha salido un poco de espumita ?
- Por último, de forma opcional, se puede añadir una gotita de colorante líquido si queremos que la base de agua no sea transparente y tenga algún otro color. Yo no lo he incorporado y veréis que con el pegamento glitter, ya queda el agua con una base de color.
¡Y voilà! Este es el resultado:
Ahora ya podemos poner en práctica el bote de la calma con los peques y no tan peques de la casa.
¿Cómo funciona el Bote de la calma?
El bote de la calma es ideal para ayudar a los niños a canalizar sus emociones cuando éstas no las saben gestionar adecuadamente. Por ello, cuando el niño sienta una emoción desagradable (como rabia, enfado, nerviosismo, etc.), es decir, una emoción en la que el niño necesita bajar su nivel de intensidad para sentirse mejor, ponemos en marcha el Bote de la calma.
Cómo procederemos:
- Cuando vuestro hijo esté experimentando una emoción que necesita regularse, le pedimos que se siente. Podemos sentarnos a su lado, ya que el hecho de hacerlo juntos hará que el niño se sienta acompañado y reconfortado.
- Le pedimos que lo agite con fuerza.
- Cuando la purpurina se mueve de forma descontrolada por todas partes del Bote de la calma, le explicamos que la purpurina es como sus emociones, que están descontroladas y hechas un lío.
- Le pedimos que mire el Bote de la calma y se fije en la purpurina, los movimientos que va haciendo. De esta manera se concentrará en ella.
- Al cabo de un rato, la purpurina irá bajando hasta acabar en el fondo del Bote dela calma. En ese momento, la intensidad de su emoción habrá descendido, igual que la purpurina. Le animaremos a que observe como desciende y vea cómo sus emociones, al igual que la purpurina, se han relajado y ahora está mucho más tranquilo.
¿A qué esperáis para poneros a ello con vuestro peque? Le va a encantar y vosotros pasaréis un rato de manualidades y creatividad con vuestro hijo que no tiene precio ?
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* Fotografías realizadas por Psico Ayuda Infantil © Copyritght
Psicología infantil
MAGNIFICA LA INFORMACIÒN SOBRE EL BOTE DE LA CALMA, SOY MAESTRA DE EDUCACIÒN INICIAL Y UD. NOS BRINDA UN GRAN SOPORTE PEDAGÒGICO, MUCHAS GRACIAS