El Método Doman surge de Glenn Doman, que junto a sus colegas investigadores estuvieron interesados en las lesiones cerebrales que se producían en niños, y cómo éstas podían afectar a su aprendizaje. Glenn Doman consideró que las neuronas no afectadas por las lesiones podían estimularse de forma adecuada en una edad temprana con el fin que sus conexiones substituyeran las funciones alteradas.
A partir de aquí, desarrolló el Método Doman, en el cual estudió la capacidad lectora de los niños con el fin de aprovechar su potencial y desarrollar al máximo sus posibilidades. Doman afirmó que hay varias formas de enseñar a leer a los niños. Aseguró que el método silábico no era el más apropiado y que los niños de menos de 3 años eran capaces de reconocer letras y leer si las letras son grandes. El niño podría aprender a leer del mismo modo que hablar, debido que el bebé utilizaría el mismo esfuerzo (mismo impulso electroquímico hasta llegar al cerebro) por aprender a hablar que para aprender a leer.
Cómo se aplica el Método Doman
Este Método Doman siempre se debe adaptar a las características del niño y a los objetivos que se quieren conseguir y está diseñado para que los padres lo apliquen a su hijo.
Este método exige diversas tareas durante varias veces al día, y se deben cumplir todas las rutinas para que funcione. La finalidad última es estimular al cerebro para que cree nuevas conexiones neuronales y se realice una conexión más funcional.
Se trata de presentar estímulos que puedan favorecer su desarrollo, por lo que tendrán que ser adecuados en su intensidad, frecuencia y claridad. Estos estímulos deberán de ser novedosos, simples y concretos y se presentarán mediante una cartulina, en una presentación de PowerPoint o en una Tablet.
De este modo, consistirá en mostrarle de forma rápida, tres veces al día, series de 5 tarjetas con palabras, escritas con letras grandes y que correspondan a una misma categoría (por ejemplo: partes del cuerpo humano, familia, colores, animales, juguetes, acciones, etc.) para que así pueda establecer relaciones semánticas. La introducción de cada palabra se deberá de recitar con mucho entusiasmo como si se tratara de un juego, con voz alta y clara.
Cómo son las tarjetas de aprendizaje del Método Doman
- Blancas, de forma alargada, y más grandes conforme más pequeño sea el niño, siendo el tamaño ideal para recién nacidos de 15 x 60 pasando a 10 x 60 cuando el niño crece.
- Las letras serán grandes, de 12,5 cm de altos para recién nacidos y 7,5 para mayores, y la tipología de la letra será de imprenta.
- La letra deberá de ser de color rojo, porque llaman más la atención, y es uno de los colores que puede percibir el recién nacido.
Las cinco fases del Método Doman
Primera fase: Palabras
El objetivo será mostrar solo palabras. El primer día se pasarán 5 palabras de una categoría. El segundo día se pasarán estas 5 categorías más 5 palabras de otra categoría. El tercer día se pasarán las 10 palabras anteriores y 5 palabras más. Y así sucesivamente hasta llegar al quinto día con 20 palabras, pertenecientes a las cuatro categorías presentadas más 5 palabras nuevas. Nunca se pasarán más de 25 palabras por día, y cada categoría de palabras deberá de presentarse por separado, separando las sesiones entre 15 y 30 minutos, y las tarjetas deberán de pasarse en un segundo cada una.
A partir del quinto día, se pasará a quitar una categoría al introducir una nueva, de este modo nunca se excederá de las 25 tarjetas por día. Las palabras retiradas serán introducidas de nuevo en la siguiente fase, pero nunca más en la misma fase para evitar el aburrimiento.
Consejos:
- Se trata de pasárselo bien. Deberá de ser una actividad que produzca motivación y entusiasmo por parte del niño. Hay una “regla de oro”: “Si tú o tu hijo no os divertís, déjalo”. La tarea se deberá de abandonar antes que el niño quiera dejarlo.
- El niño siempre deberá de estar tranquilo, observador, con deseo de ver las tarjetas.
- En el momento de leer las tarjetas se deberá de mirar al niño, y decir las palabras de modo alto y claro y con entusiasmo.
- No se debería de empezar la categoría siempre con la misma palabra.
- Del mismo modo, tampoco deberá de haber dos palabras seguidas en una mima categoría que empiecen por la misma letra.
- Para finalizar la presentación, será especialmente importante, que se realice un reforzamiento positivo a partir de sonrisas, abrazos y besos.
Segunda fase: Parejas de palabras
Esta fase tendrá lugar cuando se hayan pasado unas 150 palabras de las categorías de la primera fase. Se utilizarán las palabras de la primera fase de distintas categorías para formar uno o dos juegos de palabras junto a las categorías de palabras sueltas, por ejemplo: sol amarillo, ojos azules, manzanas verdes. Se podrán utilizar tarjetas de colores para presentar el nombre de los colores (tarjeta de color rojo, nombre: rojo).
También el uso de palabras contrarias como: grande y pequeño, y palabras compuestas: zumo – naranja, lápiz – labios.
Tercera fase: Oraciones sencillas
En esta fase el objetivo será introducir los verbos de la oración, aunque hay que decir que los verbos ya se habrán presentado en las categorías simples de la primera fase. Así, tendremos un nombre más un verbo (acción): papá está hablando, mamá está bailando. También, deberá de cambiarse el tamaño de la letra, la cual deberá de tener una altura de 5 cm. Podría realizarse un libro de diez páginas en las que introducir las frases con dibujos que lo ejemplifiquen, de un tamaño de 45 x 20. Este libro se debería de leer dos o tres veces al día.
Cuarta fase: Frases
Como ya hemos aumentado la dificultad, en esta fase, el tamaño de la letra se deberá de disminuir a 2,5 cm, se deberá de aumentar el número de palabras y a pasar de tinta roja a tinta negra. Como ya tendremos las oraciones sencillas, es la ocasión de introducir los artículos para complejizar la frase.
Quinta fase: Cuentos
Esta es la fase de mayor complejidad, ya que se introducirá un cuento idóneo a sus gustos, donde aparecerá a cada página una sola oración acompañada de un dibujo. El cuento deberá de tener de 10 a 50 palabras. La letra de estas oraciones no deberá de ser inferior a 2 cm. Aprovechar esta ocasión para introducir vocabulario nuevo que se fácil de asociar con las ilustraciones. El cuento se deberá de leer dos o tres veces al día, con una entonación fluida y velocidad normal.
A medida que se hayan realizado todas las fases y se avance y progrese la lectura, se le deberá de enseñar el alfabeto, a no ser que durante las fases ya lo haya aprendido.
¿Qué os ha parecido esta forma de iniciar a los niñ@s en la lectura? ?
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Psicología infantil
Me pareció muy interesante el libro de métodos de aprendizaje doman para mí bebesita de 7 meses me encanto esa manera de leer