La lectura es el proceso de descodificación del lenguaje escrito y comprensión de lo que este expresa para construir nuevos significados. Leer ayuda a comprender el entorno y conocer más sobre uno mismo y sobre los demás, abre las puertas a nuevos conocimientos, potencia la creatividad y la imaginación y favorece el desarrollo de la concentración y la atención.
El aprendizaje de la lectoescritura
El aprendizaje de la lectura, junto al de la escritura, es uno de los más complejos e importantes al que los niños y niñas hacen frente y es especialmente importante que resulte un proceso significativo para ellos y sea respetuoso con el ritmo de cada niño o niña, evitando forzar que aprendan a leer antes de que estén realmente preparados para hacerlo.
Aprender a leer jugando
El juego es la forma innata en la que los pequeños aprenden quiénes son, qué pueden hacer y cómo pueden relacionarse con el mundo, desarrollan nuevas habilidades a través de la emoción y las propias experiencias, exploran y comprenden lo que les rodea y relacionan conocimientos previos con otros nuevos; lo cual favorece el aprendizaje autónomo y significativo.
Aprender a leer jugando hace que los niños y niñas vean la lectura como un juego y no como una tarea, obligación o imposición; y que sean ellos mismos quienes, poco a poco, vayan desarrollando las estrategias necesarias para su aprendizaje, desde el interés y la motivación.
Actividades y juegos para aprender a leer
Estas son algunas propuestas de actividades que podemos proponer a los pequeños para favorecer el desarrollo de las habilidades básicas para el buen aprendizaje de la lectura, despertar sus ganas de jugar con los sonidos, las letras y las palabras y fomentar su interés por descubrir el lenguaje escrito, de forma lúdica, a través del juego. Aprender a leer jugando es la forma en la que los peques se sentirán más interesados, implicados y aprenderán más.
- Para aprender a reconocer las letras o grafías, podemos jugar a reproducir letras con plastilina, hilos o cualquier otro material moldeable que despierte el interés del pequeño, representar la forma de las letras con las manos o con todo el cuerpo entre varias personas, buscar las letras de su nombre (o de otras palabras que conozca bien) en los textos de un cartel, un cuento, una revista…
- Para desarrollar la conciencia fonológica (identificación de los fonemas o sonidos: las unidades básicas del lenguaje oral), una de las habilidades básicas para el aprendizaje de la lectura, podemos jugar a relacionar dibujos con el sonido por el que empieza la palabra que los representa, buscar todos los objetos cuyo nombre comience, contenga o acabe por el fonema indicado, buscar objetos a partir de la letra por la que empiezan sus nombres (“Veo, veo una cosa que empieza por P…”), jugar a las palabras encadenadas (decir una palabra a partir de la última letra de la anterior)…
- Para trabajar las rimas, podemos jugar a formar grupos de dibujos cuyos nombres suenen de forma parecida, relacionar palabras que rimen entre si, jugar a las palabras encadenadas pensando una palabra que rime con la que ha dicho el jugador anterior…
- Para asimilar las sílabas podemos contar con palmadas las sílabas que tienen diferentes palabras, trazar tantas líneas o colocar tantas pegatinas como sílabas tenga una palabra, jugar a las palabras encadenadas (decir una palabra a partir de la última sílaba de la anterior), agrupar dibujos según la sílaba por la que empieza o acaba su nombre, completar palabras con la sílaba que les falta (con o sin el apoyo de un dibujo u objecto), formar palabras con diferentes sílabas…
- Para profundizar en la lectura de palabras y su reconocimento visual, podemos jugar a formar parejas de fichas en las que se muestre la misma palabra, mostrar una imagen o fotografía y diferentes opciones de cómo escribir el nombre de lo que representa para que escoja la opción correcta, usar tarjetas con nombres para identificar objetos o juguetes que despierten su interés (las partes del cuerpo en un muñeco, las diferentes estancias de la casa en una casita de muñecas, por ejemplo)…
- Por último, otra forma para aprender a leer jugando e iniciarles en la lectura de frases, podemos jugar a formar oraciones a partir de diferentes palabras o juntar palabras al azar y leer la frase resultante. También podemos ofrecerles libros interactivos, de actividades o de formato “buscar y encontrar” en los que tengan que leer pequeños enunciados para jugar, proponerles resolver adivinanzas o crucigramas, jugar con ellos a juegos de seguir pistas en los que se deban leer frases o pequeños textos para poder avanzar en la partida…
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