Como vimos en el artículo El uso del chupete: cómo hacer un buen uso y retirarlo a tiempo , el reflejo de succión puede observarse en los bebés incluso desde antes del nacimiento en forma de succión digital (cuando el niño se chupa el dedo). Este tipo de succión no nutritiva es considerada el hábito oral más común y se considera normativa hasta el primer año de vida aproximadamente, momento en que el reflejo primario de succión desaparece.
Si tu hijo se chupa el dedo y se prolonga en el tiempo, puede dar lugar a una serie de consecuencias de distinto grado, en función de la frecuencia, intensidad, duración y posición del dedo (o dedos) en la boca del pequeño a la hora de succionar. En términos generales, se considera que el contacto de la zona digital del dedo pulgar con el paladar puede dar lugar a alteraciones en la musculatura bucal, así como también a nivel dental, maxilar y/o facial, que pueden interferir en la respiración, articulación del habla y adquisición de un adecuado patrón deglutorio.
Consecuencias de chuparse el dedo de forma prolongada
- Ausencia de contacto entre los labios superior e inferior (no se produce cierre labial)
- Posición lingual baja (la lengua deja de apoyarse sobre el paladar, justo detrás de los incisivos superiores, porque en su lugar se encuentra el dedo o dedos)
- Exceso de tensión en la musculatura del mentón
- Paladar en forma de V, más estrecho y profundo (deformación causada por la fuerza que ejerce el dedo o dedos sobre el paladar)
- Arcadas dentarias estrechas
- Incisivos superiores inclinados hacia el exterior e inferiores inclinados hacia el interior
- Diastemas (espacio entre los dientes)
- Mordida abierta anterior (separación entre los dientes anteriores superiores e inferiores provocada por la interposición del dedo o dedos entre los maxilares)
Cuándo debe frenarse el hábito de succión digital
Es aconsejable que los pequeños dejen de chuparse el dedo antes de los 2 años de vida. Así mismo, cuando se observa un hábito de succión digital alrededor de los 2 ó 3 años, es importante prestar atención a los momentos en los que se produce a fin de detectar cuál podría ser la causa, pues en algunos casos la succión digital puede relacionarse con problemas de carácter emocional como la depresión o el estrés.
Es importante tener en cuenta que siempre será más fácil conseguir que el pequeño abandone el uso chupete que el hábito de chuparse el dedo; pues mientras el chupete podemos apartarlo de su alcance de forma progresiva, evitar que el pequeño deje de llevarse el dedo a la boca en cualquier momento no resulta tan sencillo. Es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y paciencia por parte de los padres y del pequeño.
Claves para conseguir que mi hijo deje de chuparse el dedo
- Hacerle consciente de las consecuencias de mantener el hábito oral de succión.
- Implicarle en el proceso para que colabore en su eliminación.
- Proporcionarle un objeto que le permita mantener las manos ocupadas para evitar que se lleve el dedo o dedos a la boca (especialmente durante la noche).
- Valorar cada uno de sus progresos, por pequeños que puedan parecer.
En algunos casos, puede ser necesario realizar una intervención psicológica para conseguir eliminar el hábito si tu hijo se chupa el dedo y no consigues que éste hábito vaya aminorando. También se puede colocar una rejilla palatina, un dispositivo ortodóntico que impide el contacto del dedo con el paladar (si bien es recomendable que no sea la primera opción, pues tiene la desventaja es que puede provocar alteraciones a nivel del habla y/o la deglución, provocando la instauración de un patrón de deglución atípica).
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