El Autismo infantil: Definición y características

El autismo infantil es un de trastorno cualitativo que afecta a la relación social y comporta alteraciones y deficiencias en la comunicación y el lenguaje, así como falta de flexibilidad tanto mental como de comportamiento. Los niños con autismo infantil realizan acciones rivalizadas y se resisten a los cambios del medio.

Se trata de una alteración del desarrollo y la comunicación y aparece antes de los 30 meses. El funcionamiento intelectual de las personas con autismo puede ser muy variable. Desde un coeficiente intelectual bajo (inferior a 70) a una inteligencia dentro de los varemos de la normalidad.

Principales síntomas del autismo infantil

1. Conducta ritual, obsesiones y estereotipas

• Los niños están vinculados a otros objetos y son extremadamente sensibles a los cambios. Muestran obsesiones y estereotipas. Éstas son comportamientos atípicos que forman parte de la conducta del niño autista. Se pueden distinguir cuatro muy características de éste trastorno.
• El niño está obsesionado por un objeto particular. Puede hablar durante mucho tiempo sobre ese objeto y se enfada si desaparece o cambia de lugar.
• Experimenta preocupaciones desproporcionadas por conceptos como colores, números, etc.
• El juego en el niño autista es inflexible y carece de creatividad e imitación. No experimenta un juego intencional con argumento y finalidad. Se limita a repetir de forma mecánica y repetitiva algunas acciones, como por ejemplo, alinear coches.
• Realiza rutinas rígidas de forma invariable y puede llegar a agitarse exageradamente si son cambiadas.

2. Déficit en la conducta verbal y no verbal

Retraso o ausencia del lenguaje, estimulación verbal, ecolalia (repite involuntariamente una palabra o frase que acaba de pronunciar otra persona en su presencia) e inversión pronominal (no utiliza el pronombre personal de la primera persona “yo” o “me”, y sustituye el pronombre personal de la tercera persona “él” o “le”. Por ejemplo, en lugar de decir, “no tengo hambre”, diría, “no tiene hambre”).

En cuanto a la conducta no verbal, los niños autistas emplean menos señales de comunicación, llegando incluso a no transmitir ninguna información manteniéndose en silencio. No suelen comunicarse con gestos ni expresiones faciales, por lo tienen problemas en las interacciones con los demás para comprender, interpretar e identificar los mensajes comunicativos de los demás.

3. Déficit en el comportamiento social 

Ausencia en el vínculo social y relaciones sociales. No es capaz de mantener el contacto ocular con las demás personas. Se caracteriza por mostrar inexpresividad en el rostro (mirada perdida, ausencia de sonrisa…) y no responden cuando se les llama.

4. Percepción y movimientos raros

Agitan las manos, giran su cuerpo o se balancean.

5. Afectividad inadecuada 

Sus emociones son extremas y pueden ser desproporcionadas, tanto por exceso como por una ausencia total. Carecen de expresión emocional y como consecuencia, a los padres les resulta difícil averiguar el estado emocional de su hijo para acercarse a él, por lo que se crea una barrera importante en la relación entre ambas partes.

6. Respuestas anormales al ambiente físico 

Los niños con autismo reaccionan de forma vaga o exagerada ante diversos estímulos. Se caracterizan por manifestar reacciones exageradas a algunas luces y olores y por tener umbrales altos hacia el dolor. Experimentan hipersensibilidad a los sonidos o al contacto físico.

7. Conducta autolesiva 

Se provocan daños físicos como golpes y mordeduras a ellos mismos.

Psicología infantil