Hace ya algún tiempo, publicamos un artículo acerca del Trastorno de Déficit de atención con hiperactividad (TDAH), aportando una información descriptiva del trastorno y sus síntomas.
Podéis visualizar el artículo accediendo al siguiente enlace: TDAH: Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad
En este nuevo artículo buscamos un enfoque basado en la intervención y actuación, y por ello, queremos ofrecer a los padres una serie de recomendaciones y pautas para poner en práctica con vuestro hijo con TDAH. Se trata de una guía sencilla para que los síntomas característicos del trastorno puedan ser más llevaderos y mejoren paulatinamente. Es un camino largo y hay que ser constante y paciente, pero esa es una tarea intrínseca de ser padre, así que estamos seguros que estáis más que capacitados para poder poner en práctica con gran voluntad, las recomendaciones acerca del TDAH que os exponemos a continuación.
¿Qué podéis hacer para ayudar a vuestro hijo con TDAH?
La tarea principal es establecer una serie de estrategias que faciliten que vuestro hijo sea capaz de autoregularse y autcontrolarse. Pero eso no es todo, hay que tener presente que los niños con TDAH también se ven afectados a nivel emocional, en sus habilidades sociales, etc. Para una actuación más completa por parte de la familia, os proponemos una serie de recomendaciones.
1. Externalizar la información
Mediante fotografías, relojes, carteles, dibujos, posits, etc. La información transmitida de forma visual capta mucho mejor la atención de los niños con TDAH que si se trata de información verbal.
2. Organizar actividades para canalizar su energía
Al ser niños muy activos, es importante que canalicen su energía en la realización de alguna actividad que les guste. Así estarán ocupados, disfrutando y aprendiendo, a la vez que favorecerá también su concentración. No podemos esperar que el niño se regule solo, ya que necesitará de nuestra ayuda. Si en su día a día, tiene actividades que mantienen su tiempo ocupado (dentro de una normalidad) que disfruta y le permite mantenerse activo, se evitarán conductas inadecuadas y peligrosas.
La realización de algún tipo de deporte puede ser muy beneficioso, pero hay que tener en cuenta que no debe ser excesivamente competitivo.
3. Estructurar el ambiente y el tiempo
Establecer unos hábitos y rutinas, mucha organización y planificación, teniendo muy claros los horarios y las normas, para que sea capaz de interiorizar que hay unas pautas en la vida diaria que debe seguir y que le permitan regular su conducta según el momento que es adecuado.
4. Motivarlo en sus aprendizajes
Como ya hemos comentado, habrá que estructurar claramente los tiempos y ambientes, creando hábitos de estudio, con un horario y lugar estable y marcando claramente los tiempos de trabajo, así como los tiempos de descanso. Pero en lo que respecta específicamente al aprendizaje y su motivación, es importante que tengáis en cuenta que no debéis disminuir las exigencias del estudio, sino adaptarlas a las necesidades de vuestro hijo, ya que hay una gran diferencia y hay que tener muy presente que no se debe bajar la guardia.
Darle prioridad al esfuerzo en lugar de las evaluaciones es sumamente importante para mantener su motivación y que se siga esforzando. Así, debéis valorar a vuestro hijo por el proceso de enseñanza y aprendizaje, más que por el resultado final y sus notas.
5. Aumentar su autoestima
Es necesario aceptar las limitaciones de vuestro hijo y hacer una autorreflexión con él acerca de sus dificultades, siempre haciendo especial hincapié en sus habilidades y mostrándole que todos tenemos dificultades.
Utilizar mensajes positivos y sustituyendo el verbo “ser” por el “estar”. Por ejemplo: “eres un desastre”, sino “tu habitación está desastrosa”.
También es importante ofrecerle responsabilidades según las posibilidades del niño. No le deis una responsabilidad que no estáis seguros que no será capaz de hacerla, ya que el fracaso repercutirá negativamente en su autoestima.
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Gran artículo Laura, se agradecen tus consejos como experta en el tema. Me gustaría saber si me puedes ayudar, ¿como puedo contactar contigo?
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Un saludo y gracias por confiar en mí.
Fantastico artículo. Muy interesante, como siempre Laura!.
Muy interesante el post. Se lo voy a enviar a un conocido que tiene un hijo con TDH.
Estupendo! Gracias por la difusión Eduardo.
Estoy recomendando mucho tu web porque siempre incluyes posts muy, muy interesantes, ¡enhorabuena!
¡Muchas gracias Valeria!
Como siempre muy Interesante. Con respecto a lo que comenta cristina, es cierto que últimamente se oye mucho este trastorno y quizá está sobre-diagnosticado no sé… de todas formas eso es mejor a lo que pasaba antes, que se catalogaba a estos niños de malos, desobedientes, rebeldes etc, estigma que ellos mismos acababan por creer.
La verdad que muchas veces me pregunto si de verdad últimamente hay tantos niños con este trastorno o….son solamente niños activos, traviesos… conozco casos que muy alegremente los médicos han determinado como tal, y ves que son solo niños activos y con mucha energía, que se dispersan… pero sin un trastorno como tal. En cualquier caso el post ayudará mucho a esos padres.
Sí es cierto que hay tendencia a generalizar cuando un niño es muy activo en que puede tener TDAH, por ello es importante hacer las evaluaciones pertinentes para no precipitarse.
Muy buen post para aquellos padres que necesitan ayuda por la actividad de su hijo. Gracias por la información. Un saludo 🙂
Gracias a ti por seguirnos Rebeca!