La televisión ya forma prácticamente parte del núcleo familiar. Sin ella no sabemos estar y con ella nos sentimos cómodos y tranquilos. Y sin darnos cuenta, estamos viendo la televisión cuando comemos, cuando cenamos, en la cama antes de irnos a dormir, incluso escuchándola de fondo para ambientarnos mientras estamos haciendo otra cosa, como si de la radio se tratara. Cuando es así, es cuando tenemos que darnos cuenta y reflexionar que hemos dejado de hacer uso, y en su lugar, estamos haciendo abuso de la televisión.
Además, se ha convertido en una ayuda para los padres, ya que muchos optan por encender la televisión y de esta manera distraer a los niños, ya bien sea porque en ese momento están realizando otra tarea y es complicado atenderles, o en momentos como rabietas, sollozos y otras conductas que se desean frenar cuanto antes.
La televisión apacigua al niño, lo entretiene, y sin darnos cuenta, acaba convirtiéndose en una necesidad, en un apoyo tan útil y fácil… Es una situación muy habitual, y por un lado, es completamente comprensible. La televisión está ahí, para distraernos, para evadirnos, como apoyo complementario si es necesario… pero, hay que tener en cuenta que el abuso de la televisión tiene efectos muy perjudiciales para los niños.
Tanto a adultos como a niños nos pasa lo mismo, cuando vemos la televisión, ¿qué hacemos? Nada. El niño en ese momento está inmóvil, en silencio, tranquilo, no se relaciona, no juega… Simplemente observa la televisión. Este efecto es muy nocivo para los niños, ya que aun están desarrollando su capacidad cognitiva y requieren necesariamente de estimulación.
¿Qué problemas pueden surgir por el abuso de la televisión en los niños?
1. Aislamiento
El niño no se relaciona con nadie cuando ve la televisión. Simplemente se dedica a visualizar su contenido sin mantener por tanto, ningún tipo de interacción.
2. Perturbación en la calidad del sueño
Aumento de los miedos, pesadillas, etc. dependiendo del contenido que visualice.
3. Obesidad infantil
Se trata de una actividad sedentaria en la que el niño se mantiene quieto sin realizar ningún tipo de movimiento.
4. Agresividad
Puede experimentar desensibilizacion a los contenidos agresivos por habituarse a ver cierto tipo de comportamientos, por lo que puede llegar a provocar conductas disruptivas por parte del niño, que considera que ciertas actitudes agresivas son normales, comportándose incluso de forma agresiva. Dependerá de la edad del niño y de su nivel de maduración, entender ciertos contenidos agresivos y saber diferenciar entre lo que se ve en la televisión y los comportamientos adecuados de la vida real.
5. Disminución del rendimiento escolar
El niño se mantiene más pasivo, pierde agilidad en su capacidad para el razonamiento, y por tanto, puede llegar a aparecer un retraso en la escritura y la lectura.
6. Frena la imaginación
La televisión te ofrece todo sin que tengas que esforzarte: las historias, tramas, programas, etc. todo está completamente planeado bajo un guion que deja poco lugar a la imaginación. El niño por tanto, es un mero espectador, que no puede ser partícipe de las historias o contenido que visualice.
¿Qué podemos hacer para frenar el abuso de la televisión?
La televisión está en nuestras vidas y eso debemos aceptarlo. Decir que hay que quitarle a un niño la televisión no sería adecuado y tampoco aceptable, ya bien porque todos tenemos televisión y se sentiría extraño, diferente… sabiendo que él no puede acceder a la televisión, pero sí sus compañeros de clase.
No queremos que se sienta desplazado. Y aunque la televisión se considera nociva para el desarrollo intelectual y afectivo del niño, ya que frena la estimulación y la actividad, debemos encontrar un punto medio.
Es aconsejable, por tanto, que se haga uso de ella cuando se considere necesario. Durante periodos controlados (no se puede ver siempre que se quiere), y siempre y cuando se haya realizado antes algún tipo de actividad, estimulación, se haya jugado con el niño, etc. También debe tenerse en cuenta el contenido que el niño puede ver (ya que actualmente los niños pueden tener acceso a contenido poco adecuado para su edad en horas diurnas). Por ese motivo, hay que estar pendiente y vigilar qué tipo de programas, dibujos, etc. ve el niño, a qué horas, en qué intervalos…, y siempre anteponiendo el juego y la actividad física e intelectual por encima de ver la televisión.
Algunos ejemplos de actividades recomendadas para realizar preferiblemente antes del uso de la televisión: escuchar música, hacer puzzles, dibujar, leer cuentos, salir al parque, ir en bicicleta, hacer rompecabezas, manualidades, etc.
Psicología infantil
Hola Laura, me encanta este artículo. Personalmente creo que se abusa del tiempo en general la gente dedica a ver la televisión en España. Tanto es así que incluso se llega a estigmatizar a los niños (y hasta adultos!) si no saben quién es tal personaje de la tele o tal otro. Creo que no ver la tele da espacio para actividades mucho más enriquecedoras y proactivas como simplemente ¡hablar!
Yo organizo campamentos de verano en Estados Unidos e Inglaterra donde los niños pasan semanas sin ver una tele y muchas veces ¡ellos mismos me dicen lo agradecidos que están de estar lejos de teles y elementos tecnológicos -ordenadores y/o móviles.
Enhorabuena por el artículo.
¡Muchas gracias Maria! Me parecen estupendos los campamentos para valorar lo enriquecedor que es jugar, salir y disfrutar del aire libre, y realizar actividades en grupo para relacionarse y aprender cooperativamente. Un saludo.
Al igual que Dani creo que con la incorporación a su vida de todos los medios digitales la cosa se hace más grave, ya que no solo se ha de luchar contra el exceso de televisión, si no también contra el exceso en el consumo de estos otros medios.
En general creo que hace falta más parque 😉
Gran post como siempre!! Con la llegada de los ipads y dispositivos móviles el problema se agraba.
Toda la razón Dani. Debemos entender que aunque gozamos de una gran tecnología hoy en día, no debemos dejar que ésta nos absorba, y menos a los niños. Un saludo.
Muchas gracias, Laura! Intentaré ponerlo todo en marcha para lograrlo.
Gracias por tu ayuda. Un saludo,
Cuanta razón!! Nos estamos dejando llevar por la televisión y eso sólo está haciendo en el niño , que pierda su infancia, cuando no se relaciona xon otros niños , cuando no juega y no hace actividades propias de su edad. Que buen post!!
Totalmente de acuerdo con el post Laura, hay que intentar que los pequeños se entretengan de otra manera, por ejemplo leyendo, jugando (si es de manera ‘manual’ y física y no digital, mejor).
y si el niño ya está «enganchado» a la televisión? cómo hacemos para ir deshabituandole poco a poco?
Hola Mari Carmen, lo recomendable es establecer unas pautas y unos horarios. Al principio puede no ser fácil, ya que es posible que el niño exprese su inconformidad ante la nueva situación con berrinches y otro tipo de conductas inadecuadas. Habrá que explicarle (dependiendo de la edad) y empezar a establecer otro tipo de actividades que sustituyan el momento que en el que veía la televisión. No es cuestión de quitarla drásticamente, y de hecho, si la situación es difícil, es mejor ir empezando poco a poco, hasta que los tiempos sin ver la televisión sean cada vez más breves. Planea actividades que le gusten a tu hijo, si le interesan y está motivado con ellas, sustituirlas por la televisión será mucho más fácil para él. Si esas actividades pueden realizarse de forma colaborativa (no participe el niño solo), mucho mejor. Un saludo 🙂