Aprender idiomas desde bien pequeño es realmente importante, dado que mejora la atención mental de los niños y ejercita su memoria. Los padres pueden pensar que es difícil aprender una segunda lengua, sobretodo si es completamente desconocida en nuestro propio aprendizaje. Si un padre o madre no sabe inglés, puede pensar que es algo realmente difícil. Y lo puede ser, por supuesto, pero para los que ya hemos alcanzado la edad adulta.
En nuestro caso, aprender una segunda lengua ya nos resulta algo más complicado, aunque siempre hay que animarse a ello, ya que es conocimiento y elimina muchas barreras. Pero lo que se quiere expresar en este artículo, es que para los más pequeños. Aprender una segunda lengua es algo completamente fácil y natural para los niños, debido a que en los cuarto primeros años de vida es cuando se generan más conexiones neuronales, y es en ese momento, cuando se puede alimentar el cerebro de los niños con mucha información distinta y con diferentes estímulos lingüísticos.
Si vuestro hijo está aprendiendo inglés desde, por ejemplo, los tres años de edad, cuando llegue a su adolescencia, hablará la segunda lengua igual que su lengua materna. Siempre y cuando, haya una regularidad que le permita ese aprendizaje de una forma constante. En ese caso, ¿por qué no animarlos a que aprendan una segunda lengua? Todo son ventanjas.
¿Cómo debe introducirse a los niños en la segunda lengua?
La metodología es exactamente la misma que si el niño estuviera aprendiendo su lengua materna desde bien pequeño, por lo que es un proceso completamente natural. El proceso es el siguiente:
- PRIMERA FASE: ESCUCHAR
El niño aprenderá escuchando a las personas que le rodea (familiarizándose con los sonidos, tonos de pronunciación, etc.). - SEGUNDA FASE: ENTENDER
Después, aprenderá entendiendo qué es lo que están diciendo, es decir, ya podrá darle significado a las palabras que escucha. - TERCERA FASE: HABLAR
Seguidamente aprenderá hablando, pues ya será capaz de pronunciar sus propios sonidos y palabras, y construir frases a medida que vaya avanzando su edad. - CUARTA FASE: LEER Y ESCRIBIR
Finalmente, será leyendo y escribiendo. Ya habrá interiorizado la lengua y será capaz de leer y escribir de forma autónoma (o con ayuda, en los primeros años de aprendizaje).
¿Y si los padres no hablamos la segunda lengua que está aprendiendo nuestro hijo?
Si no conocéis la segunda lengua y habéis apuntado a vuestro pequeño a alguna escuela para que la aprenda, no tenéis porque desentenderos del tema, ya que podéis aportar mucho a vuestro hijo/a.
Es recomendable que dentro del hogar familiar, reforcéis ese interés por el nuevo idioma. Lo podéis hacer comprando cuentos y libros en la segunda lengua que esté aprendiendo el niño/a, o incluso ponderle cd’s o música. Si reserváis 15 minutos al día para que vuestro hijo/a os cuente un cuento (o se lo contéis vosotros), etc. sería un punto fuerte a la hora de que el niño generalice esa segunda lengua y la traslade a ámbitos diferentes.
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Psicología infantil