La silla de pensar o el tiempo fuera (time out), es una técnica en la que se ofrece un rincón para que el niño se detenga a pensar. Es un método que se utiliza cuando el niño está haciendo o ha hecho algo que está mal, o cuando está experimentado emociones fuertes. Es un espacio en el que hay una silla situada en un rincón y el niño debe sentarse en ella y detenerse a pensar en lo que ha hecho. La finalidad de la silla de pensar es que el niño reflexione y sea consciente de sus acciones y relacione que está en la silla de pensar por un motivo específico y tome consciencia de que ha tenido un comportamiento equivocado.
La silla de pensar se usa muchas veces como castigo, pero no es eficaz y pone más nervioso al pequeño, ya que se le separa de sus padres y siente en cierta forma una sensación de abandono por parte de ellos. Además, no se consigue un cambio duradero en el pequeño, sino un cambio de forma temporal en su actitud.
Está indicada a partir de los 4 o 5 años de edad, que es cuando el niño ya posee la capacidad de controlar sus impulsos y reflexionar sobre sus acciones. Si el niño es más pequeño, no tiene aun la capacidad para poder reflexionar y necesita de una figura adulta para que lo ayuden a calmarse, ya que no posee la maduración suficiente para controlarse solo y no entenderá porque se le lleva al rincón. Sólo se conseguirá que aumente su ansiedad.
Cambiamos la “Silla de pensar” por el «El Rincón para resolver conflictos”
Hay muchas controversias con la técnica de la silla de pensar. Se dice que es cruel y el niño se siente abandonado por sus padres, que no favorece al diálogo con la familia, que el niño puede sentirse más enfadado o triste… Y la verdad es que estamos de acuerdo en muchos de los puntos negativos que tiene la técnica de la silla de pensar. Nosotros os proponemos una alternativa cuando vuestro hijo se porta mal: Cambiamos la «Silla de pensar», por el «Rincón para resolver conflictos”. Se trata de una forma más cercana, afectiva y amistosa de resolver los conflictos con vuestro hijo. A continuación os explicamos los cambios que realizamos, y cómo aplicar la técnica del “Rincón para resolver conflictos”.
- No estamos de acuerdo con que la silla deba situarse de cara a la pared y creemos que el rincón debe ser algo más amplio que un mero rinconcito, para que el niño no se sienta encarcelado en ese mini espacio. Proponemos que sea un rincón más amplio, como una habitación o la zona específica de una habitación. Nos gusta la idea de que el rincón para resolver conflictos sea sentarse en una alfombra. Es más amplia, pueden sentarse varias personas y está más integrada en el ambiente del hogar. Lo importante es que se identifique ese sitio como el “Rincón para resolver conflictos”.
- No estamos de acuerdo con que al pequeño se le deje solo hasta que acabe de reflexionar y después de que haya pensado en lo que ha hecho pueda salir del rincón, esto es lo que se aplica con la silla de pensar. Nosotros, como alternativa, os proponemos decirle a vuestro hijo, que debe ir al «Rincón de resolver conflictos», en este caso, la alfombra, a pensar en lo que ha hecho y que ahora iremos nosotros a hablar con él y a charlar sobre lo que ha pasado. Debéis decírselo de la forma más calmada posible, siempre intentando que vuestro hijo observe serenidad en vosotros y un rostro amable y pacífico. Así el pequeño no se sentirá abandonado, teniéndose que ir sólo a pensar qué ha hecho mal y teniéndose que esperar ciertos minutos hasta que pueda salir y entonces pueda ir a hablar con sus padres, que es lo que se hace con la técnica de la silla de pensar. En su lugar, el «Rincón de resolver conflictos» es el espacio donde se solucionan juntos los problemas y los malos comportamientos que ha habido.
- El niño irá primero a sentarse en la alfombra en este caso (pero puede ser otro lugar que vosotros queráis representar como ese rincón y deberá ser siempre el mismo), y una vez el niño haya permanecido unos minutos solo, irán los padres a hablar con él. De esta manera, sois los padres los que vais al rincón y el niño ve que sus padres están interesados y quieren colaborar en el conflicto. Son los padres los que se dirigen a donde está su hijo.
- En ese rincón deberéis mantener un diálogo comprensivo en el que aprenderéis de forma recíproca sobre la situación y su comportamiento. Es mucho más beneficioso para la autoestima del niño y para crear un ambiente familiar de respeto y amor que se cambie la idea de el “rincón donde debo pensar yo solo sobre mis comportamientos” que establece la silla de pensar, por el “rincón donde solucionamos juntos los conflictos” que nosotros os proponemos.
- La base para la resolución de conflictos con vuestro hijo debe ir acompañada siempre por afecto, cariño, y que el niño se sienta respaldado por vosotros. El niño no siempre tienen razón, de eso no hay duda, y muchas veces también sabe que lo que está haciendo está mal. Pero necesita el diálogo de sus padres para resolver el motivo por el que hace lo que hace y comprenderse mejor a sí mismo.
* Dibujos realizados por Freepik.es
Psicología infantil
Al leer este artículo me has recordado la época en la que mis hijas eran más pequeñas. Tu propuesta me parece más cercana y dirige hacia la comunicación, que sigue siendo un problema en las relaciones padres-hijos. ¡Gracias!
Muy bueno el artículo, como siempre, la verdad es que me tienes enganchado a tu blog. Salu2.
Tengo una niña de dos años y medio que es mi gran pasión. Todavía no hemos llegado al punto de la silla de pensar, pero encuentro que tu artículo me ha aclarado muchas cosas. Seguiré tus consejos.
Un saludo!
Buen artículo y gracias por traernos esta información tan valiosa.
Como siempre interesantísimo y muy didáctico
Gracias por la utilidad!! Me encanta leerte y es muy interesante. Un saludo 🙂
Gracias como siempre por tus posts tan útiles Laura! Una maravilla leerte!
Gracias Juan, me alegra que te parezca mucho mejor el rincón para resolver conflictos que la silla de pensar. Sin duda, es una alternativa mucho mejor para la familia.
Me gusta mucho la nueva versión de la silla de pensar que planteas. El rincón para resolver conflictos me parece mucho más positivo en la crianza de nuestros hijos. Buena información. Saludos
Hola Antonio. La «silla de pensar» lleva muchos años utilizándose y hay mucha controversia hacia ella. Por eso planteo el «rincón para resolver conflictos» ya que ayuda a mejorar la relación entre el niño y sus padres. Deben trabajar juntos a resolver los conflictos y a que el niño se sienta respaldado. La silla de pensar puede dar lugar a muchas complicaciones emocionales. Saludos y muchas gracias por comentar. Estamos encantados de que comentéis los artículos que os ofrecemos.
Muy interesante. Sin duda el rincón para resolver conflictos es mucho mas enriquecedor en un sentido amplio.