Métodos para lograr una comunicación funcional del niño con déficit auditivo
- Lengua de signos: Se trata de una comunicación manual. Es la combinación de formas, orientación, movimiento y expresiones faciales para expresar pensamientos e ideas. La lengua de signos no es universal, tienen gramáticas distintas en función de la región del mundo de donde se provenga. No depende de la lengua oral, son códigos diferentes aunque comparten características en común.
- Lectura labial: Empleada para comprender el lenguaje oral. Permite suplir la información auditiva y emplear en su lugar información visual de los movimientos faciales y bucales del emisor de un mensaje durante el proceso del habla. Permite diferenciar los modos de articulación (nasal, sorda, sonora y fricativa) y el punto de articulación (interdental, palatal, bilabial y gutural). Se trata de una poderosa herramienta para la recuperación de las personas con sordera postlocutiva que han recibido un implante coclear. En el caso de los prelocutivos, adquieren el dominio de la labiolectura de manera espontánea.
- Sistema bimodal: Combina el lenguaje oral y lengua de signos simultáneamente y se puede usar desde edades tempranas. Consiste en traducir a la lengua de signos lo que se está expresando mediante el habla.
- Palabra complementada: Permite a la persona percibir el habla completamente a través de la vista, mediante la conjunción de la lectura labial y una serie de signos manuales basados en tres componentes básicos (posición, forma y movimiento de la mano). Puede ser aplicada desde los primeros meses de vida y supone una ventaja porque soluciona los problemas de ambigüedad de la lectura labial y ofrece una percepción completa del habla sin obstaculizar el aprendizaje de otras lenguas como la lengua de signos.
Consejos para los padres con niños con déficit auditivo
1. Aceptación de la discapacidad de su hijo ya que la detección del problema causa un desajuste emocional en la familia. Es necesario que los padres acepten cuanto antes la situación de su hijo y así empezar lo antes posible a mostrar su apoyo y ayudar en el desarrollo del pequeño, en el cual el afecto será la base fundamental que desencadenará todo lo demás.
2. Compromiso con un código de comunicación eficaz que asegure la interacción lingüística, desarrollo cognitivo y lingüístico, socialización y aprendizaje escolar a través de:
- Contacto físico y visual (fundamental para el desarrollo de las habilidades comunicativas) por medio de la “llamada directa” tocando el hombro, brazo o pierna, o a través de la “llamada a distancia” moviendo manos, apagando y encendiendo luces o golpeando el suelo o la mesa.
- Alternancia de la mirada (los padres tras mantener el contacto visual señalan el objeto atrayendo la atención del niño).
- Respetar la alternancia de turnos.
- Entrenar la atención, por lo que los padres estarán a la espera de lo que le interese al pequeño.
- Confiar competencias comunicativas del niño atribuyendo significado en sus emisiones verbales o gestuales
- Apoyo durante el proceso educativo (supervisión de actividades, facilitación de la comprensión de textos, facilitar el acceso a información gráfica, etc.).
Psicología infantil