Maternidad y Paternidad

¿Qué necesita mi bebé para afrontar un caluroso verano? ☀️

Ha llegado el verano y probablemente de la noche a la mañana os deis cuenta de que vuestro hijo necesita ropita de verano, fresquita, un bañador, algo para que los mosquitos no le piquen, algo para dormir más fresco, crema para el sol, gorra o gorro para su cabecita… Buff… ¡que montón de cosas!

Para que ese momento no te pille de golpe y podáis disfrutar del calor, la playa, la piscina y todo lo demás desde el primer día, lo mejor es estar preparado. Y hacerse una lista de imprescindibles a tener en cuenta en verano, como cuando va a nacer el bebé.

¡Vamos allá!

Hidratación

  1. Al beber. Hay que tener en cuenta siempre en este punto que un bebé menor de 6 meses no necesita beber agua, puesto que si toma leche tanto materna como de fórmula, sus necesidades nutritivas están completamente cubiertas con ésta. La OMS recomienda la alimentación exclusiva de leche materna o de fórmula hasta los 6 meses. A partir de ahí, obviamente, depende de cuando haya nacido tu bebé el verano aparecerá en su vida después de los 6 meses. Ya habéis probado a ofrecerle agua, probablemente le haya gustado la sensación de probar algo nuevo. Aunque supuestamente el agua es insabora, los bebés saben que no es leche este novedoso líquido que se les ofrece. Como las tomas de leche serán más espaciadas, porque también habréis empezado a ofrecerle la alimentación complementaria, es MUY IMPORTANTE, que en la bolsa de paseo del bebé se incluya un biberón o el utensilio que utilicéis para darle agua. Cuando no hace tanto calor, el bebé no pierde tanto líquido con el sudor y si tal vez dais un paseo de hora y media, ni os pida ni quiera agua cuando se las ofrezcáis. Con la llegada del verano, le encantara sentir que se rehidrata.
  2. En su cuerpo. En los días de mucho calor, si os vais a pasar el día fuera de casa, para mi es importante que el bebé se mantenga fresco. No me refiero a que lo dejéis que se eche agua por encima, como probablemente hará con su cantimplora infantil. Nosotros lo que hacíamos era lleva un pulverizador pequeñito lleno de agua y le remojábamos los pies y las manos cuando veíamos que el calor era insoportable. Estamos hablando de julio o agosto a más de 30 grados a la sombra a las 10 de la mañana. Él sentía el frescor y nosotros nos sentíamos tranquilos de que no estuviera pasando excesivo calor.

Ropa de verano

  1. Tejidos naturales. A la hora de escoger la ropa, es importante pensar en que sean tejidos naturales, algodón, lino… puesto que transpiran mucho más que otros tejidos con lycras, que aunque no son los más comunes en la ropa de bebés, se pueden encontrar, por ser elásticos, y cómodos para lavar. Mejor no. Mejor que sean de algodón, si tenéis secadora o tenéis que lavar con agua muy caliente porque ensucia la ropa comiendo(por ejemplo), le cogéis tallas más grandes, dándole opción a encogerse. Los tejidos naturales son mejores para la piel, porque al ser más transpirables, tampoco permiten que se creen irritaciones en la delicada piel de los bebés.
  2. Previsión. También hay que tener en cuenta el lugar donde estamos. Hay lugares en los que en pleno verano a las 9 o así de la noche, aún hace fresco. O que a las 9h de la mañana estamos a 9 o 10 graditos(me acuerdo de un viaje a Castilla y León, cuando aún no teníamos al pequeño Luc). Siempre, siempre, hay que llevar ropa de algo más de abrigo por si acaso. No podemos tener un despiste y estando de vacaciones encontrarnos que el pequeño no lleva una chaquetita para cuando cae el sol y se levanta el airecito. O cuando amanece fresquito. Lo único que conseguiremos es un constipado por los cambios de temperatura absolutamente innecesario para nuestro bebé.
  3. Pañales y otros accesorios.
    1. Bueno, decir que los pañales son accesorios tal vez sea osado. En bebés menores de 2 años son impescindibles, lo sé. Debéis saber que hay pañales para sumergirlos en el agua, en caso de que vayáis a piscina o playa. Pero es importante tener en cuenta que no se secan tan rápidamente como cabría suponer, y que no es recomendable dejárselos puesto durante mucho rato, puesto que solo hacen que mantener mojada la zona genital y el culete y no es recomendable. Los pañales de baño van bien, porque no se desintegran al meterlos en el agua y mantienen sus cualidades de control del pipi y la caca. Pero en la playa pueden ir perfectamente sin pañal, y si tenéis apuro por un posible escape momentáneo, ponerle uno seco al sacarlo del agua. Pero sobretodo no les dejéis que mantengan el pañal mojado todo el tiempo, porque posiblemente se irritarán.
    2. Zapatillas. Si el bebé aún no anda, las zapatillas en verano son innecesarias. Pero en el caso de que prefiráis que las lleven hay zapatos transpirables, sandalias de verano fresquitas para que no acumulen calor en los pies, para evitar el sudor y la acumulación de humedad que les irrite.
    3. Gorras o gorros.  No hace falta que las lleven siempre, pero si es mediodía, hace mucho sol y vamos a estar durante un rato de paseo, es perfectamente viable que lleven algo que les cubra la cabeza. Que sea de algodón, transpirable y cómodo, porque sino, se lo quitarán. De todas formas, siempre hay que ir dejando transpirar el cuero cabelludo, quitándoselo a ratitos para que no le sude.
    4. Bañadores. También hay bañadores de todo tipo para todo tipo de usos. Los hay mas sencillos, los hay con camiseta para proteger más su piel en caso de que fuera necesario. Esto es mirar las ofertas que hay en el mercado y decantarse cada cual por la que considere más adecuada a la situación de cada uno. Porque habrá quien defienda que los niños pueden ir sin absolutamente nada en verano y habrá quien considere que es mejor protegerles la piel con bañador y camiseta. Esto queda a la elección de cada uno. Mi opinión es que, en verano, cuanto menos cosas mejor y para evitar daños en la piel de los bebés hay que evitar el sol directo y fuerte.

Los mosquitos

Todos hemos visto esas pulseras que llevan algunos niños para evitar los mosquitos. No son recomendables para bebés menores de 3 o 4 años, porque se lo llevan a la boca con el entusiasmo con el que se llevan cualquier cosa, y esas pulseras no se deben ni acercar a su boca. Así que yo recomiendo unas pegatinas que hay para los carros o las cunas, que también repelen a los mosquitos; son pequeñitas y además casi transparentes, así que si no están a su alcance, no hay problema de las intenten desenganchar. O en la habitación donde duerman, esos mecanismos enchufados a la luz, siempre con cuidado de que no los toquen cuando estén jugado en su cuarto.

El sol

  1. Evitar las horas fuertes. El sol siempre da mucho apuro en verano, porque todos sabemos lo delicada que es la piel del bebé. Lo mejor para no tener problemas con el sol es no exponer a los niños en las horas más fuertes del sol. Ir a la playa o a la piscina a las 12h del mediodía en julio, es un error. Y si se hace debe ser durante un rato muy cortito, con sombrilla y gorro y con crema.
  2. Cremas. Si tu bebé no tiene problemas de irritación en la piel ni piel atópica, hay multitud de cremas pediátricas protectoras del sol que se venden en farmacias que podrían irle bien. Sobretodo, que sean pediátricas, no le pongáis una crema que uséis vosotros, porque utilizan parabenos químicos que no son recomendables para su piel. Pero también hay que tener en cuenta que si vuestro bebé ha tenido alguna irritación, eccemas o signos de piel atópica, sería más recomendable que hablarais con el médico a ver que podéis ponerle. 

Dormir en verano

Hay pijamas y peleles con los que el bebé puede dormir fresquito en verano, que sea de algodón y finitos, que no le queden demasiado ajustados y le permitan movilidad. En un determinado momento, tal vez el calor sea tan insoportable, que con el pañal sea suficiente. Yo recomiendo que los tapéis con una sabana de algodón o hilo finito, aunque depende de la edad, probablemente acaben destapándose o como hace el mío tapando él a la sabana con su cuerpo. Pero lo recomiendo, porque a veces les relaja sentir que se les cubre con algo y les ayuda a estarse tranquilos y dormirse, aunque después se muevan. Pero evitad, mantas y almohadones y cojines. A no ser que estéis en alta montaña o que realmente la temperatura caiga mucho de noche, con un pijama fino y tapados debería ser suficiente.

Errores a evitar

Este apartado quizá sea un resumen de todo lo expresado, pero, hay que tener en cuenta que:

  • Los bebés no siempre piden agua si tiene sed. Es vuestra tarea como sus protectores ofrecérsela a menudo para que no se deshidraten.
  • Tampoco se quejan si tienen calor. Cuanto más pequeños, menos indicadores hay, obviamente. Es vuestra tarea, tocarles las manitas y los pies, aseguraros de que no están sudando, etc. O si son más grandes, notar si se quejan de la ropa, se estiran de la camiseta o intentan quitarse el gorro, eso es que les molesta, les incomoda y probablemente, vayan a ir a disgusto todo el tiempo.
  • Como las cremas en verano no parecen más pegajosas y ya les ponemos crema para el sol al salir de casa, a veces creemos que no es necesario hidratarles con su crema hidratante al salir de la ducha, o no ponerles tanta crema para el culete. ¡MAL! Su cuerpo, su piel y su culete necesitan más hidratación que nunca, puesto que es más probable que sufran irritaciones si sudan un poquito. Hay que ponerles la crema, dejarla que su cuerpo la absorba bien y no se quede mojadita bajo la ropa. Y a veces, también va bien ponerles la crema del pañal y dejar al aire sus partes intimas, y distraerles con juegos o canciones para que no tengan la zona genital tan tapada durante todo el verano. Un poco de aire no les viene mal.
  • Como es verano, las rutinas pueden aflojarse ligeramente. Anochece más tarde y si estamos de vacaciones, pues podemos amanecer más tarde también. Pero no se pueden olvidar las rutinas. No es recomendable que los bebés estén despiertos hasta las tantas de la madrugada y ni descansen ellos ni descansen los padres. Cuando haya que volver a la normalidad, si los hábitos de sueño están completamente descontrolados, va a ser difícil y agotador para toda la familia.  
Eva Buenestado

Madre de una criatura preciosa llamada Luc, viviendo esta maravillosa aventura de la maternidad.

Ver comentarios

  • Los bebés es verano pueden llegar a pasarlo mal, si no tenemos en cuenta los cuidados principales. Algo que dices muy interesante, Eva, es que los bebés no piden agua. Tenemos que tener en cuenta que no siempre van a llorar cuando necesiten algo y, por supuesto, no hablan. Por lo que, tenemos que estar atentos. Estos consejos son muy buenos, me ha gustado el detalle del pañal en piscinas y playas. Una publicación de diez.

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