El Trastorno obsesivo compulsivo (también conocido como TOC) es un trastorno que forma parte del los trastornos de ansiedad, suele aparecer sobre los 7-10 años de edad y se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones. ¿Qué son?
Obsesiones
Son pensamientos no deseados, recurrentes e intrusos que persisten y se consideran inapropiados. Provocan ansiedad y malestar importantes al niño, que intentará ignorarlos o neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos (compulsiones). El adulto es consciente que sus pensamientos son producto de su mente y reconoce que no es capaz de dominarlos. Sin embargo en el caso de los niños, pueden haber casos que sí son conscientes, pero no es una norma aplicable en el caso de la infancia.
Compulsiones
Son conductas estereotipadas y recurrentes que el niño siente la necesidad de realizar como respuesta de una obsesión para prevenir o neutralizar la ansiedad que ésta le provoca.
En el trastorno obsesivo compulsivo, el niño puede ser consciente que sus pensamientos y comportamientos son irracionales, pero no es una premisa necesaria para su diagnóstico. De echo, pueden sentir que sus propias conductas son extrañas y al principio intentará dar explicaciones de porqué se comportan así para justificar su comportamiento. Pasado el tiempo, es probable que esas explicaciones pierdan veracidad incluso para el niño, pero seguirá realizando los mismos comportamientos. Es decir, renuncia a su justificación, pero no a su ritual, ya que sigue con la necesidad de repetir esas conductas a pesar de saber que no son racionales.
Es importante mencionar que el Trastorno obsesivo compulsivo interfiere mucho en la vida normal del pequeño, ya que las compulsiones y obsesiones necesitan mucho tiempo para ser realizadas. Entorpecen y obstaculizan las rutinas normales del niño, actividades escolares y las relaciones sociales, ya que las obsesiones y compulsiones del trastorno obsesivo compulsivo que padece el niño tienen una prioridad máxima por encima de todas éstas.
Obsesiones más frecuentes del Trastorno obsesivo compulsivo
- Preocupación por los gérmenes y temor a contaminarse
- Miedo a que suceda algo horrible a los padres, familiares o a él mismo (muerte, enfermedad, incendios, accidentes…)
- Necesidad de orden y simetría
- Miedo a hacerse daño a uno mismo o a los demás
- Escrupulosidad (obsesiones religiosas)
- Aprensión hacia las secreciones corporales (saliva, heces, orina…)
- Pensamientos prohibidos, agresivos o de contenido sexual
- Inquietud hacia ciertos objetos del hogar
- Números de la mala o buena suerte
- Necesidad de preguntar, hablar o confesar
- Sonidos, palabras o música extraños
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